Guerra fría entre Messi y Griezmann
Leo Messi no termina de encajar con Antoine Griezmann. El argentino siente que el francés trata de ocupar zonas de influencia por las que él suele jugar y cree que le estorba. La relación entre ambos, además, no es lo fluida que fue entre Messi y Neymar, el deseado por el argentino para reforzar al Barça
Leo Messi no encaja con Antoine Griezmann. Ni en lo personal le cae especialmente bien, ni en lo futbolístico mezclan. El argentino siente que el francés trata de ocupar zonas de influencia por las que él suele jugar y cree que le estorba. La relación entre ambos, además, no es lo fluida que fue entre Messi y Neymar, el deseado por el argentino para reforzar al Barça.
No es que Messi y Griezmann se lleven mal o que no se hablen o que estén provocando un cisma en el vestuario del Barcelona. Nada de eso. Pero es cierto que su relación, además de correcta, es fría. Son compañeros de vestuario, pero no son amigos.
Además de la dificultad de su cohabitación futbolística en el campo –y esa es responsabilidad exclusiva de Valverde– no existe conexión alguna ni empatía entre Messi y Griezmann. El francés es el pincho más débil del tridente, ya que Leo y Luis Suárez son inseparables. Por eso Messi insistió durante todo el verano en la vuelta de Neymar: por fútbol y por complicidad.
Leo Messi se siente estorbado dentro del campo por Antoine Griezmann. Ambos futbolistas se mueven por la misma zona y el astro argentino cree que el nuevo fichaje del Barcelona perjudica su forma de jugar. Además, a esto hay que añadirle que el rosarino no apoyaba el fichaje del galo por lo que hizo el verano de 2018, que jugó a dos bandas con el club azulgrana y con el Atlético de Madrid.