Obsesionados con la Champions
Una temporada más, el conjunto rojiblanco tiene entre ceja y ceja la Champions. Tanto es así, que a falta de dos partidos para que finalice la fase de grupos, el Atlético de Madrid ya está clasificado matemáticamente para octavos de final.
Los de Simeone quieren levantar de una vez La Orejona. Dos finales perdidas en tres años no son suficiente para que los jugadores del Atleti bajen los brazos y se den por vencidos. Cuatro partidos disputados y cuatro victorias. Es el único equipo que ha ganado todos sus encuentros – a falta de lo que haga el Leicester en Copenhague – en la fase de grupos.
Y es que desde antes del inicio del encuentro ante el Rostov, ya lo avisaba la afición del Atlético con este cántico: “Dale alegría a mi corazón, la Liga de Campeones es mi obsesión”. Una obsesión que antes de la llegada del Cholo Simeone era impensable. Un sueño que han estado cerca de cumplir y que es posible alcanzar.
Hay un club que la desea, unos jugadores que la ansían, un entrenador que la merece, y una hinchada que la necesita. Tanto, que pese a estar clasificados seguirán compitiendo para buscar ser primeros de grupo por delante del Bayern de Múnich.
El Atlético no recibía un tanto en el Vicente Calderón en Champions desde hacía más de un año. Fue el Benfica el último equipo que se llevó la victoria de la Ribera del Manzanares con dos goles. Algo que no había conseguido nadie hasta que el Rostov anotó el primer tanto en contra para los rojiblancos en esta edición. Lo había intentado el Real Madrid, Barça, Bayern – en dos ocasiones -, PSV, Leverkusen…pero ninguno fue capaz de batir a Oblak en feudo rojiblanco.
El Vicente Calderón se ha convertido en un fortín para los de Simeone, que ya se han plantado en octavos de final. Un paso más cerca de lograr la tan ansiada Champions. El Atlético ya espera a su rival en octavos para quitarse esa obsesión de encima.