El Atlético deja la Champions a punto
Reparto de puntos entre Celta de Vigo y Atlético de Madrid en Balaídos, que deja a ambos equipos cerca de sellar sus objetivos de salvación y Champions respectivamente
Punto de mucho mérito del Atlético de Madrid en Vigo para dejar prácticamente sellada su presencia en la siguiente edición de la Champions. El tempranero gol de Álvaro Morata, que lleva tres tantos en dos partidos, fue contrarrestado por el de Fran Beltrán, que pusó el 1-1 definitivo en el marcador. Gran segundo tiempo de los de Óscar García, que dan un paso más hacia la ansiada salvación.
La nueva normalidad del Atlético de Madrid está propiciando el reencuentro de los colchoneros con su mejor versión. El Atlético fino, fuerte y seguro en defensa, que tanto se había echado de menos en gran parte de la temporada, ha vuelto durante la reanudación del fútbol español tras el confinamiento y brilló en el primer tiempo en Vigo. Los del Cholo Simeone son uno de los equipos más en forma de la competición y lo han vuelto a demostrar en Balaídos, con un empate de gran mérito que les acerca mucho a la siguiente edición de la Champions League. Nueve puntos le separan respecto al Villarreal, dueño de la quinta plaza que jugará este miércoles ante el Getafe en el Coliseum.
El partido no pudo empezar mejor para el Atlético. Ni un minuto llevábamos y una recuperación en tres cuartos propició una gran jugada entre Arias, Llorente y Correa, que el argentino sirvió en bandeja para que Álvaro Morata sólo tuviera que empujarla. El delantero atraviesa un gran momento de forma y suma su 12º gol en la Liga. Primer intento ofensivo y primer golpe del Atlético al Celta, al que se le caía el plan en el primer minuto de juego.
En un intento de reponerse del golpe inicial, el Celta se fue haciendo con el control del partido, pero sin poner en aprietos a un Atlético de Madrid que estuvo a gusto en el campo durante los primeros 45 minutos. Los rojiblancos fueron mucho mejores en la primera parte, exhibiendo la recuperación de su tan característica seguridad defensiva en la época postCovid. Y no sólo eso, sino que la irrupción de Marcos Llorente en esa nueva posición para él le ha añadido mucha frescura al equipo en ataque. Dos ingredientes esenciales para entender este gran momento de forma de los del Cholo Simeone. La primera parte no tuvo mucho más que el tanto y un par de ocasiones del Celta, con un Atlético muy bien plantado en el verde, con la sensación de que tenía controlado el encuentro
Otro gol tempranero en la segunda parte
El guión del partido cambió en los segundos 45 minutos de juego. El equipo de Óscar García se reencontró con su mejor fútbol tras el descanso, mejorando muchísimo y siendo dueño y señor del partido en el primer tercio del segundo tiempo. A los cuatro minutos de la reanudación, Fran Beltrán cazó un rechace en la frontal del área con un disparo en semifallo que acabó colándose en la portería de Oblak, que se vio sorprendido por la parábola del disparo.
A partir del tanto del empate, el Celta fue creciendo en el partido ante un Atlético de Madrid que daba pasos hacia atrás. La circulación del balón de los locales era muy buena, demostrando que la calidad de la plantilla es infinitamente superior a las prestaciones que han ofrecido durante la temporada. Brais Méndez pudo hacer el segundo con un gran disparo en el minuto 56, pero Oblak se salió con la suya para mantener a los visitantes con vida.
Con el paso de los minutos en la segunda parte, las fuerzas se fueron igualando y el Atlético de Madrid se repuso del dominio local, para acabar el partido amenazando la portería de Iván Villar, que ingresó al terreno de juego en el minuto 81 tras la lesión muscular de Rubén Blanco. Las fuerzas se igualaron y el empate acabó campeando en el marcador, con bastante justicia. Celta de Vigo y Atlético de Madrid firman un empate muy importante para ambos equipos: los celestes dejan la salvación a siete puntos, a falta de saber qué hace el Mallorca el próximo jueves ante el Levante, y los colchoneros vuelven a Madrid con la sensación de tener atada la Champions.