La hora de Vallejo: debutará 819 días después
Jesús Vallejo cumplirá su sueño en Fuenlabrada. El central del Real Madrid por fin debutará en partido oficial con los blancos, haciendo realidad un deseo que se ha hecho esperar 819 días. Firmó el 31 de julio de 2015, aunque tardó dos cursos en pasar a formar parte de la primera plantilla. Primero jugó una temporada cedido en el Zaragoza y después emigró a Alemania para seguir creciendo en el Eintrach de Frankfurt. No fue hasta este verano cuando dio el salto definitivo a la plantilla de Zidane, aunque sus inicios no están siendo fáciles.
Entre las cesiones, las lesiones y la falta de confianza, el debut de Vallejo se ha demorado más de la cuenta. Pero, salvo contratiempo de última hora, el esperado día ya ha llegado. El defensa tendrá su puesta de largo oficial frente al equipo madrileño en el Fernando Torres y su único deseo es demostrar a Zidane que está preparado para soportar la exigencia del Real Madrid.
Durante estos meses no ha dejado de trabajar. Tras disputar el Europeo sub-21 con España, se incorporó a la gira americana y jugó ante City, Barcelona y MLS. Después, no estaría convocado para el partido frente al United perteneciente a la Supercopa de Europa y llegaría el calvario de las lesiones. Las misma que le han lastrado durante los últimos años, pero que nunca han logrado su rendición.
Vallejo se puso a trabajar, se recuperó y, aunque era consciente de que tener un sitio en el equipo era más difícil todavía, no ha parado de luchar en Valdebebas. El premio le llegó con la sub-21, ya que Albert Celades sí contó con él en la última convocatoria para medirse a Eslovaquia. Y la oportunidad le va a llegar ahora en la localidad del sur de Madrid. Más de dos años después, su debut está cerca.
Otros debuts en diferido
Lo que le ha pasado a Vallejo se ha repetido varias veces en el Real Madrid. Por ejemplo, Ronaldo fichó un 31 de agosto y debutó el 6 de octubre ante el Alavés haciendo dos goles. Otras circunstancias parecidas las vivieron Woodgate, Sahin, Redondo o Sávio Bortolini.
El caso del brasileño es especialmente llamativo. Aunque fichó en el verano de 1997, no debutó hasta el 3 de enero de 1998. Llegó con los tobillos muy tocados, lo que le obligó a viajar a sus país para recuperarse. Una vez que volvió sano, demostró toda su calidad.