El truco milagroso para tu lavadora: el alimento casero que tienes que echarle para cambiarlo todo

Parece que poner la lavadora es la tarea más sencilla del mundo. Sin embargo, hay algunos errores que son comunes y que pueden hacer que las prendas empiecen a perder su color original antes de tiempo. Todos nos hemos encontrado en alguna ocasión que hemos metido las prendas que no eran y ha terminado tiñéndose toda la ropa del mismo color. Por suerte, existe un truco casero muy sencillo para evitar que la ropa destiña cuando la lavemos, y para ponerlo en práctica solo necesitamos un ingrediente que tenemos en la cocina: la sal.

Solemos creer que la ropa destiñe cuando el tejido es de mala calidad. Pero no tiene nada que ver con esto. El problema es el tipo de fibra que se ha utilizado para tejer la prenda. Por ejemplo, en las de algodón, al ser una fibra 100% natural, el colorante se pierde después de varios lavados, así que destiñen más. Por el contrario, en las prendas sintéticas, como el poliéster, lo tintes se fijan mejor.

¿Cómo evitar que la ropa destiña?

Para evitar que la ropa destiña al meterla en la lavadora, solo tenemos que hacer lo siguiente. En primer lugar, preparamos un barreño con agua y sal gruesa, mezclando bien ambo ingredientes.

A continuación, metemos las prendas del revés y las dejamos reposar durante media hora. No es recomendable dejarlas más tiempo porque la sal puede estropearlas. Es conveniente que la prendas sean del mismo color.

Otro truco casero que podemos poner en práctica es el de la infusión de hojas de laurel, que evita que el tejido de la ropa se deteriore y suele el tinte. Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Ponemos a hervir un litro de agua y, cuando llegue al punto de ebullición, añadimos un par de hojas de laurel para que hiervan a fuego lento durante 15 minutos.
2. Una vez transcurrido el tiempo, apagamos el fuego, retiramos la cacerola y dejamos que se enfríe.
3. Colamos y vertemos la infusión en un barreño.
4. Introducimos las prendas durante una hora. Cuando pase el tiempo, escurrimos y metemos la ropa en la lavadora.

A la hora de poner la lavadora, debemos prestar especial atención a la temperatura del agua. Esto es algo muy fácil de saber, ya que la etiqueta de cada prenda indica cuál es la temperatura correcta para ella. Por supuesto, otra cosa que siempre tenemos que hacer es separar la ropa blanca y la de color.