Soy abogado y ésta es la razón por la que jamás debes dejarle tu coche a nadie: da igual si es tu familiar

Cuando le dejamos nuestro coche a otra persona, incluso si se trata de un familiar o un amigo de confianza, solemos pensar que todo va a ir bien, pero esto no siempre es así. La responsabilidad sobre lo que ocurre con el vehículo sigue recayendo, en buena parte, sobre nosotros. Por lo tanto, si el conductor comete una infracción, como circular por encima de la velocidad máxima permitida o saltarse un semáforo en rojo, podemos enfrentarnos a problemas legales serios.
Según el artículo 11 del Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial: «el titular del vehículo o el arrendatario a largo plazo del mismo, en su caso, está obligado a identificar al conductor del vehículo en el momento de cometerse una infracción». Esta obligación implica que, si nosotros, como propietarios del vehículo, no éramos los conductores en el momento de la infracción, debemos facilitar la identificación del conductor responsable a la DGT. Si no lo hacemos correctamente, o si la persona a la que hemos prestado el coche no admite haberlo conducido, nos encontraremos en mitad de un procedimiento legal que puede complicarse mucho.
¿Por qué no debes dejar tu coche a nadie?
Los controles de tráfico no perdonan. En un control rutinario, los agentes pueden solicitar la documentación del vehículo. Hasta hace poco, era habitual llevarla en formato físico en la guantera, pero la digitalización ha cambiado la situación por completo. Gracias a la aplicación miDGT, podemos llevar la documentación en formato digital en el teléfono móvil.
Sin embargo, esto introduce una nueva dificultad: si prestamos el coche, el conductor probablemente no tendrá nuestra aplicación configurada ni la documentación descargada en su teléfono. Por lo tanto, en caso de que la Policía o la Guardia Civil requiera la documentación, el conductor puede ser sancionado. De ser así, el propietario deberá presentar un recurso en un plazo de 20 días para evitar tener que abonar la multa.
Infracciones y multas
En este contexto, la realidad es que muchas infracciones se atribuyen al titular del vehículo hasta que se demuestre lo contrario. Un ejemplo práctico: imaginemos que le prestamos nuestro coche a un amigo y éste circula superando el límite de velocidad. Si este amigo no reconoce la infracción, tendremos que aportar pruebas de quién estaba conduciendo.
Más allá de las multas, el hecho de dejarle el coche a alguien puede acarrear problemas más serios en caso de accidentes o delitos graves. Si alguien conduce nuestro coche y provoca un accidente con daños a terceros, la responsabilidad civil recae, en primera instancia, sobre nosotros. Esto significa que, además de la obligación de asumir los gastos de reparación, podemos enfrentarnos a reclamaciones legales y a un aumento de la prima del seguro.
En casos extremos, si el coche se utiliza para cometer delitos, como transporte de mercancías ilegales o cualquier actividad ilícita, la situación puede complicarse aún más. Aunque la ley contempla la posibilidad de identificar al conductor, probarlo no siempre es sencillo. Por ello, los abogados recomiendan tener mucho cuidado antes de prestar un vehículo, incluso a familiares o amigos de confianza.
Las principales recomendaciones de los abogados a la hora de prestar el coche son las siguientes:
- Identifica claramente al conductor, anotando nombre, DNI y, si es posible, una copia de su carnet de conducir, para dejar constancia de quién está al volante.
- Asegúrate de que lleve la documentación del vehículo en regla, ya sea la versión física o a través de la aplicación miDGT.
- Es recomendable informar a tu seguro, ya que muchas pólizas exigen notificación si otra persona conduce tu coche, aunque sea de manera temporal.
DGT
«No queremos hacerte responsable de una sanción si no es tuya. Por ello, si no eras tú quién conducía tu vehículo cuando se cometió la infracción, como titular y responsable del vehículo, puedes identificar al conductor. Por este motivo te mandamos una comunicación donde te pedimos que identifiques al conductor de tu coche en el momento de darse la infracción. En el caso de infracciones leves y graves sin puntos, la identificación del conductor es voluntaria y si pagas la multa se entenderá que eras tú el conductor.
En el caso de infracciones graves con puntos o muy graves, la identificación del conductor es obligatoria. Tendrás que identificar al conductor aunque seas tú mismo. En estos casos si no identificas al conductor, se considerará como una infracción muy grave, lo que puede acarrearte la imposición de una multa de cuantía importante, de la que además no podrás beneficiarte de la reducción del 50% por pago dentro del periodo voluntario. Ten en cuenta que a través de este trámite sólo puedes solicitar la identificación del conductor de multas impuestas por la DGT, por lo que antes de realizar el trámite debes comprobar quién te ha puesto la multa. Recuerda que para pagar, reclamar o poner alguna alegación, debes dirigirte siempre al organismo que te ha sancionado».
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