Mitología

El mito de Sísifo

El mito de Sísifo
El mito de Sísifo, donde los dioses griegos están presentes.

En esta ocasión vamos a hablar de el mito de Sísifo, que fue un personaje de la mitología griega que fundó el reino de Corinto. Bastante astuto, consiguió engañar a los dioses. Le gustaba mucho el dinero y para obtenerlo no le importaba engañar a cualquiera. Fomentó también la navegación y el comercio.  Vamos a conocer más de este mito que es uno de los más famosos que existen.

Sísifo fue testigo del secuestro de Egina, una ninfa por parte del dios Zeus. Decidió callar sobre ello hasta que Asopo, su padre, el dios de los ríos, llegó a Corinto preguntando por ella. En ese momento es cuando Sísifo encontró su oportunidad con el fin de proponer un intercambio. El secreto a cambio de una fuente de agua dulce para Corinto. Asopo aceptó.

Cuando se entera, Zeus se enfadó terriblemente, enviando a Tánatos, el dios de la muerte para matar a Sísifo. La apariencia de Tánatos era terrible pero Sísifo no se inmutó, lo recibió con amabilidad y le invitó a comer en una celda, pues le hizo preso sin mucha dificultad.

No morían los vivos

Durante un tiempo nadie moría y el que se enfadó ahora era Hades, el dios del inframundo. Lo que hizo fue exigir a Zeus, su hermano, que solucionase la situación. Zeus tomó la decisión de enviar a Ares, dios de la guerra para liberar a Tánatos y conducir a Sísifo al inframundo.   Antes Sísifo había pedido a su esposa que cuando muriese lo se le hicieran honras fúnebres. La mujer cumplió fielmente con el compromiso adquirido.

Cuando estaba Sísifo en el inframundo, comenzó a quejarse con Hades. Le dijo que su esposa ya no cumplía con el deber de rendirle honra fúnebre. Hades al principio no le hizo caso, pero por su insistencia le dejó volver a la vida para abroncar a su esposa por esa ofensa. Sísifo no tenia pensado regresar a inframundo, por lo que vivió muchos años hasta que al final accedió a regresar al inframundo por Tánatos.

Zeus y Haces no estaba contentos con los líos de Sísifo, por lo que le impusieron un castigo ejemplar. El castigo era subir una pesada piedra por la ladera de una empinada montaña. Cuando estuviera cerca de llegar a la cima, la enorme roca caería hacia el valle, para que el volviera a subirla, esto se repetiría sucesivamente toda la eternidad. Un mito curioso éste realmente ¿no?

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