¿Lavas la ensalada así? El error que cometes todos los días
Lavar la ensalada es un paso fundamental para que las verduras queden libres de cualquier residuo de tierra y suciedad: cuidado con los errores.
Las ensaladas más originales que podrás prepararte durante el verano de 2021
4 ensaladas saludables para cuidarse este verano
¿Por qué la ensalada César recibe ese nombre?
¿Por qué se llama ensaladilla rusa?
Adiós al zapatero de siempre: el truco de las abuelas para tener el calzado ordenado y sin ocupar espacio
2 señales que confirman que eres atractivo para el resto: comprueba si te pasa
No es que la ensalada esté entre los platos más apetecibles de la mayoría de las personas, pero que duda cabe que es muy sana, es buena para nuestro organismo y en cualquier caso se puede enriquecer con tomate, queso, pollo, maíz, atún y demás para hacer más sabroso el plato. Por otro lado, es una manera ligera y rápida de comer y también es un plato que es perfecto para comer en verano. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado y saber cómo lavar la ensalada procurando evitar un error que puede que cometas cada vez que la preparas. Veamos cuál es, para evitarlo.
El error que cometes al lavar la ensalada
Antes de poder saborear la ensalada es muy importante que esté bien lavada . Si por cuestiones prácticas compras la ensalada en sobre , que sepas que siempre es bueno pasarla bajo el agua aunque el paquete lleve la leyenda «ya lavada».
Si por el contrario prefieres comprar las cabezas de ensalada directamente en el mercado, frutas y verduras o en el supermercado, la operación de limpieza debe ser minuciosa y precisa: los residuos de suciedad que anidan entre las hojas deben ser absolutamente eliminados.
El mejor método es sin duda utilizar una centrifugadora de ensalada en la que introducir agua, nuestra ensalada y luego rotarla hasta que quede completamente clara. Para mayor seguridad, repetimos el paso para eliminar también el exceso de agua .
Si no tienes una centrifugadora para lavar y secar las verduras, te recomendamos el colador clásico: coloca las hojas, incluso picadas, en él y luego remueve la ensalada con las manos mientras cae el agua del grifo. No cometas el error de colocar la ensalada bajo el agua sin tocarla con tus manos, ya que lo único que harás será remover la suciedad o los restos dentro de la ensalada en el colador, per no los vas a eliminar.
Mejor será entonces tomar un recipiente lo suficientemente grande, llenarlo con agua, agregar las hojas de ensalada y esperar unos minutos: de esta manera las partículas de tierra, que son más pesadas que las propias hojas, se depositarán en el fondo de la ensaladera . Llegados a este punto no haremos más que recoger los montones de verduras y dejarlas escurrir en otro sitio.
Por último, no cometas otro error que suele ser bastante común: una vez que la suciedad se ha asentado en el fondo, lo viertes todo en el colador: la tierra volverá a estar presente entre las hojas. Es mejor que tomes las hojas del recipiente y una a una las pases de nuevo por el grifo antes de ponerlas en otro recipiente a secar antes de preparar de forma definitiva tu ensalada.
Temas:
- Alimentos