Los jóvenes españoles quieren ser influencers mientras que los chinos prefieren ser nutricionistas
El trabajo soñado por los jóvenes es españoles es el de influencer. Ni médico, ni piloto, ni ingeniero, creador de contenidos en las redes sociales. Esa es la visión que los futuros trabajadores españoles tienen sobre el puesto en el que mejor se desenvolverán, según los datos de búsqueda recopilados por Google.
La empresa de servicios financieros Remitly ha recopilado los datos de búsqueda de millones de jóvenes alrededor del mundo y ha elaborado un mapa mundi de las profesiones soñadas por los usuarios más jóvenes del buscador. Y los resultados, en algunos casos, son más que llamativos.
No sólo los jóvenes españoles se apuntan a la moda de los influencers, el deseo de convertirse en estrellas de Instagram o TikTok es compartido con argentinos, colombianos o venezolanos. Ganar mucho dinero y tener legiones de seguidores es una realidad para muchos jóvenes de habla hispana. Algunos, como los mexicanos son mucho más concretos y prefieren especializarse siendo youtubers, como los peruanos y los bolivianos.
En Europa: bomberos, escritores y profesores
Mirando a los deseos de los jóvenes de Europa, la variedad de profesiones favoritas salta a la vista. Nuestros vecinos portugueses sorprenden, sus jóvenes quieren ser bomberos. Está claro que este deseo tiene una explicación en los graves incendios forestales que ha vivido Portugal en la última década y que han dejado huella en toda una generación.
En Francia, por ejemplo, tiene más éxito la carrera de abogado entre la juventud. Lo que más llama la atención es la oleada de escritores en ciernes que hay en muchos países europeos: suecos, noruegos, rumanos, bielorrusos, islandeses, finlandeses, griegos… todos estos jóvenes aspiran a ganarse la vida con la publicación de libros.
En Italia y Luxemburgo los jóvenes parecen mucho más pragmáticos. En estos dos países apuestan por el emprendimiento empresarial, crear sus propias empresas es la ilusión de italianos y luxemburgueses.
Sin duda, uno de los países que más llama la atención es Austria. Allí los jóvenes quieren ser actores. La interpretación parece ser el futuro deseado por muchos jóvenes austriacos. Eso sin que el país tenga una tradición fílmica exagerada. Sí que tiene más sentido en Turquía, donde la industria, por ejemplo en la producción de series para plataformas, ha despegado en los últimos años.
Pocos son los jóvenes europeos que se apuntan a la tecnología como forma de ganarse la vida en el futuro. Sólo Bosnia, Croacia y Polonia apuntan a tener una legión de jóvenes desarroladores.
Reino Unido sigue la ola anglosajona y sus jóvenes prefieren la carrera de piloto a cualquier otra.
En Norteamérica y Australia: pilotos
Los altos salarios y la posibilidad de viajar alrededor del mundo ha movido a los jóvenes de Estados Unidos, Canadá y Australia a desear desarrollar su carrera como pilotos. Es cierto que el desarrollo de la industria hace prever la necesidad de cubrir miles de puestos en los próximos años, pero es llamativo que el mundo anglosajón se decante por esta profesión de altos vuelos.
Poetas en Arabia Saudí, Emiratos y Yemen
Ni los petrodólares ni la industria llaman la atención en Oriente Próximo. Si los jóvenes de la península arábiga cumplen sus deseos, habrá miles de ellos que se dediquen a la poesía. Es probable que esto sea más un desiderátum que una realidad a futuro, pero en Arabia Saudí o Emiratos los jóvenes apuestan por la poesía como modo de vida. En Irak también apuestan por las letras, allí prefieren ser escritores, mientras que en Israel el camino los jóvenes quieren ser hombres de negocios.
El trabajo soñado por los jóvenes chinos: nutricionista
Lejos de lo que pueda parecer, la mayoría de los jóvenes chinos se decantan por la profesión de dietista o nutricionista. Pese a que en el país que en la actualidad existen miles de empresas que se dedican a la exportación no parece que el mundo empresarial atraiga a los chinos.
India, Pakistán, Sri Lanka y Myanmar cuenta con miles de jóvenes cuyo principal deseo para el futuro es convertirse en escritores, un deseo que comparten con miles de jóvenes del norte de Europa.
En Tailandia la profesión más deseada es la de director de cine, mientras que en Indonesia y Japón se apuntan a la moda de los youtubers.
Hombres de negocios, bailarines y escritores en África
Entre las profesiones favoritas de los jóvenes en África destaca la que desean los egipcios: entrenador de fútbol. Atrás quedaron los que soñaban con convertirse en Cristiano Ronaldo o Messi, ahora en Egipto los jóvenes quieren ser como Ancelotti o Guardiola. Es sorprendente lo poco que en general atrae el fútbol a los jóvenes como trabajo futuro.
Siguiendo con los países africanos, el norte y el sur está dominado por los escritores. Es el trabajo por el que se decantan los jóvenes en Sudáfrica, Zambia, Namibia, Botswana, Libia o Argelia. En el centro de África muchos jóvenes apuestan por el mundo de la empresa, como en Chad, Mauritania o Sudán, mientras que en Nigeria, Gabón, República del Congo o Costa de Marfil prefieren ejercer como abogados en el futuro.
Llamativo resulta el resultado de la encuesta en Nigeria, Ghana y Camerún, donde sus jóvenes ven su trabajo soñado como bailarines. Si hay un país que destaca por el contraste de sus recursos con el deseo de su población más joven es Somalia. El deseo de prosperar de los jóvenes de uno de los países más pobres del mundo les lleva a soñar con ser científicos.
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