Ribó paga sin contrato 7.487 € al mes por la comunicación de las bibliotecas cerradas durante la pandemia
La Intervención General del Ayuntamiento de Valencia ha realizado un informe en el que recoge varias «infracciones» a la hora de abonar facturas a una community manager por gestionar las redes sociales de las bibliotecas y teatros municipales en los últimos meses.
El informe, que desvela OKDIARIO, detalla que el Gobierno de Joan Ribó (Compromís) ha pagado a Eva María Montesinos por «los servicios comunicación y redes sociales de bibliotecas, del TEM (Teatro El Musical) y La Mutant (el espacio de artes vivas)» sin respetar las normas de contratación: «Prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido». Se trata de 7.487 euros mensuales de media desde marzo hasta julio, en total 22.451 euros.
Así mismo, la Intervención concluye que «en el momento de la realización de los trabajos existía crédito adecuado y suficiente, si bien no fue debidamente autorizado y dispuesto, con omisión de la preceptiva fiscalización previa del gasto y/o intervención del reconocimiento de la obligación».
A pesar de que durante los últimos meses estas instalaciones municipales estaban cerradas y no había programación que promocionar, el Ayuntamiento valenciano no ha tenido ningún problema en pagar estas facturas por trabajos que previamente no había contratado.
El acuerdo de la Junta de Gobierno del pasado 11 de septiembre reconoce que «el objeto del expediente es la tramitación administrativa de compromisos de gasto realizados en el propio ejercicio sin la previa autorización y, en su caso disposición». «No obstante, habiéndose realizado las prestaciones correctamente, por el Servicio de Acción Cultural se propone el pago de las facturas», indica la documentación oficial.
Además, ante la chapuza administrativa, la Secretaría municipal ha emitido una «observación complementaria» en la que se autoexime de posibles responsabilidades legales: «El alcance del ‘conforme’ que obra en el expediente se limita al procedimiento administrativo necesario para proceder a reconocer la obligación y abonar la factura sin que ello suponga validar la omisión de las actuaciones en que haya podido incurrir».
Según la documentación del Ayuntamiento, la mujer contratada, periodista de formación, ha recibido nueve pagos entre 242 euros (comunicación y redes sociales de bibliotecas del 1 al 7 de junio) y 6.045 euros (comunicación y redes de los dos teatros citados de abril).
Gestión errática
Como viene informado OKDIARIO, la gestión de este ayuntamiento de izquierda radical durante los meses de la pandemia está siendo errática. Como publicó este periódico este Consistorio ha impuesto la censura entre los trabajadores de los Servicios Sociales para tapar la crisis sanitaria. La Concejalía de Servicios sociales ha remitido una circular a todos los profesionales municipales donde les prohíbe, expresamente, «facilitar información o efectuar declaración alguna ante los medios de comunicación», sin contar con la autorización expresa de la concejal responsable del área.
Igualmente, llamó la atención el gasto en la Junta de Gobierno de una partida de 60.000 euros destinada a convenios con «asociaciones pancatalanistas». Así lo denunció el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Fernando Giner, que he hecho referencia en un comunicado a la Societat Coral El Micalet, que recibirá 25.000 euros, y otros 35.000 euros para la reanudación del convenio con la Federació Xarxa d’Entitats del País Valencià, «una asociación con sede en Ca Revolta y cuyas actas fundacionales están firmadas por José Ignacio Pastor, actual jefe de servicio de Transparencia del Ayuntamiento de Valepauncia y por Antoni Gisbert, secretario de Acció Cultural del País Valencia».
Otro gasto que fue criticado del Ayuntamiento de Valencia en manos del bipartito Compromís-PSOE en plena pandemia fueron los 154.336,14 euros en un contrato para la realización de talleres feministas bajo el lema «no es no» en colegios públicos de la ciudad.
Cabe destacar también el feo que hizo Joan Ribó a los funcionarios municipales que tuviesen personas mayores dependientes o menores a su cargo. Les negó la posibilidad de teletrabajar a pesar de la crisis del coronavirus. Ahora, pese a que las cifras de infectados y fallecidos siguen aumentando, ha emitido una nueva orden en la que les exige volver a su puesto de trabajo presencial. Todo ello, sin haber realizado aún ninguna tarea de desinfección del Consistorio.
Por último, también saltó a los titulares de prensa que el Ayuntamiento organizó una paella multitudinaria a la que asistieron 2.000 personas mayores en plena crisis del coronavirus y con motivo de las Fallas de Valencia. Precisamente las personas de avanzada edad son uno de los grupos de mayor riesgo frente al virus Covid-19. El evento se organizó en el Parque del Oeste de la ciudad y estuvieron presentes Sandra Gómez, la vicealcaldesa socialista del Consistorio, Pilar Bernabé, concejala socialista de Envejecimiento Activo, Consuelo Llobell, fallera mayor de Valencia acompañada de su Corte de Honor. El evento fue difundido también a través del perfil oficial del Consistorio en Twitter.