El Ayuntamiento de Valencia firma 397 contratos a dedo en tres meses: 117 más que hace un año
La cuantía en esos tres meses ha sido de 2,4 millones, medio millón más que en el mismo periodo de 2022
Ribó ha adjudicado 17.000 contratos a dedo desde que es alcalde de Valencia
Ribó encarga un monolito por sólo un euro menos de los 15.000 que obligan a ir a concurso
El equipo de Gobierno que dirige el Ayuntamiento de Valencia y conforman Compromís y el PSOE ha firmado en tres meses 397 contratos a dedo. Por tanto, sin publicidad. Esta cifra supone 117 más que los 280 que se firmaron en el mismo periodo de 2022. El importe de esos 397 contratos ha sido de 2,4 millones de €. Medio millón de euros más que los 1,9 millones de € adjudicados en el mismo periodo de 2022 mediante este tipo de procedimiento sin publicidad.
Se da la circunstancia, tal como publicó OKDIARIO el pasado enero, que este mismo consistorio ha adjudicado 17.000 contratos a dedo desde que Joan Ribó (Compromís) es alcalde de la ciudad (2015) por un valor aproximado de 100 millones de €. De ellos, 8.300 por un valor aproximado de 53 millones de € desde 2019, año de las pasadas elecciones municipales que dieron pie al actual gobierno local: el de Compromís con los socialistas.
Sólo en 2022 se llevaron a cabo 2.016 de estos contratos. Una cifra superior a la de 2021, cuando se alcanzaron los 1.896. Una cifra que previsiblemente será mayor en 2023 a tenor de la evolución actual.
Los contratos a dedo son los de suministro o servicio inferiores a 15.000 €. Y, también, los de obras que están por debajo de los 40.000 €. Se trata de contratos que se adjudican directamente. Sin publicidad. De ahí, que se consideren contratos a dedo, que es cómo se conocen.
En abril del pasado año 2022, OKDIARIO publicó que el Ayuntamiento de Valencia había contratado por 14.999 € más el correspondiente Impuesto del Valor Añadido (IVA) el diseño de un monolito. Sólo un euro por debajo del límite legal (15.000 €) a partir del cual es necesario acudir a la fórmula de concurso, según denunció entonces la portavoz del PP en el citado Consistorio María José Catalá.
Ahora, María José Catalá, cuyo grupo ha denunciado también las contrataciones ahora conocidas, ha calificado esta situación de «opacidad y falta de transparencia». Y ha advertido de que muchas de las contrataciones efectuadas «están previstas cada año» y podrían adjudicarse a través de concurso al objeto de dar «más oportunidades» empresas de la ciudad de Valencia.
Ha recordado también que el propio interventor general advirtió que esta práctica es inapropiada para garantizar la igualdad y publica concurrencia de las empresas. Y ha sostenido, además, que «con esta forma de contratar a dedo se evita el control de estas contrataciones».