Carreteras de plástico reciclado, una solución sostenible

Una startup holandesa, PlasticRoad, ha encontrado una solución al problema de la contaminación del asfalto, fabricando carreteras hechas de plástico reciclado, que harán más sostenibles las ciudades del mañana. En la gestión del aire urbano, es necesario reducir las emisiones químicas del asfalto, pero si además es posible reciclar plástico a gran escala, la solución es doblemente ecológica. Según el fabricante, a diferencia de las carreteras de asfalto, los caminos de plástico son más ventajosos, desde varios puntos de vista.

Las carreteras de plástico reciclado son una realidad

Los Países Bajos siempre han tenido problemas con el agua y, en los últimos tiempos, el mar ha aumentado su nivel a un ritmo más acelerado que la capacidad de renovación de las infraestructuras contenedoras.

Como regla general, la remodelación de las calles urbanas se realizaba cada 40 años, pero en la actualidad, se llevan a cabo cada 20 años y, en algunos casos, incluso antes.

La solución ha sido la reinvención de las carreteras. Anne Koudstaal, fundadora y gerente de producto de PlasticRoad, una startup nacida de la colaboración entre Volker Wessels Construction Group y el especialista en reciclaje de plástico Wavin, diseñaron el “plasticroad” un camino prefabricado hecho de plástico reciclado.

Plasticroad es hueco, para permitir el almacenaje de agua de lluvia durante cierto lapso de tiempo, la que luego es descargada de manera controlada en el suelo. El sistema de gestión del agua de lluvia es solo una de las muchas ventajas de los caminos de plástico.

Ventajas de las carreteras de plástico reciclado

En comparación con las carreteras tradicionales, el Plasticroad cuenta con una vida útil casi 3 veces más larga. Su construcción se realiza en el 30% del tiempo, su peso es 4 veces más ligero y reduce las emisiones de CO2 en más del 70%.

La compañía Plasticroad ya ha demostrado las cualidades de este tipo de caminos en dos de sus construcciones piloto. Las ciudades de Zwolle y Giethoorn cuentan con carriles de 30 metros para bicicletas. y cada uno de ellos (que pesa aproximadamente 1000 kilos), fue fabricado utilizando unos 220.000 vasos de plástico.

Según Koudstaal, las principales ventajas provienen de la elección de los materiales, la prefabricación, el bajo peso y la estructura modular de la carretera. La instalación no requiere excavaciones costosas, ni cimientos pesados o losas de concreto, ni ninguna capa de asfalto.

Las nuevas carreteras de plástico reciclado funcionan según el principio de Lego, se necesitan unos pocos movimientos para ensamblarla y todas las piezas quedan integradas.

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