Aviso importante de los científicos: descubren que el Sol podría lanzar «superllamaradas devastadoras» para la Tierra
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Imagina un escenario donde, de la noche a la mañana, nuestros sistemas de comunicación se ven interrumpidos, los dispositivos electrónicos dejan de funcionar y el cielo se ilumina con auroras de colores intensos. No es el argumento de una película de ciencia ficción, sino una posibilidad que los científicos están tomando cada vez más en serio. ¿Podría el Sol ser el causante de un evento de esta magnitud?
¿Qué son las superllamaradas solares y qué relevó este estudio científico?
Si bien estamos más familiarizados con las llamaradas solares, esas explosiones de energía que pueden generar auroras boreales y afectar las comunicaciones por radio y GPS, existe un fenómeno mucho más poderoso y menos conocido: las superllamaradas solares.
Éstas son explosiones de energía en la superficie de una estrella que liberan hasta mil veces más energía que una llamarada solar típica. Una sola superllamarada podría liberar más energía en unos minutos que toda la energía utilizada por la Tierra en miles de años. Los científicos no sabían con certeza si el Sol era capaz de generarlas o con qué frecuencia podrían ocurrir.
Como no es posible observar el Sol durante miles de años para estudiar estos fenómenos, un equipo de científicos recurrió a analizar otras estrellas similares. Utilizando datos del telescopio espacial Kepler, observaron el brillo de 56000 estrellas con características similares al Sol.
Los resultados, publicados en la revista Science, fueron sorprendentes: se identificaron cerca de 3000 superllamaradas estelares con energías comparables. Los investigadores llegaron a la conclusión de que, en promedio, estas superllamaradas ocurren aproximadamente una vez por siglo en estrellas similares al Sol. Esto sugiere que el Sol podría generar superllamaradas con una frecuencia similar.
El Dr. Valeriy Vasilyev, autor del estudio, realizó estas declaraciones recogidas por El Espectador: «Nos sorprendió mucho que las estrellas similares al Sol sean propensas a llamaradas superrápidas tan frecuentes».
Consecuencias de las superllamaradas solares en la Tierra
La posibilidad de que nuestro Sol genere una superllamarada es preocupante, dada nuestra dependencia de la tecnología. Estas explosiones solares podrían tener un impacto devastador en la Tierra. Infobae señala que las consecuencias más graves son las siguientes según el experto Daniel Brown, de la Universidad de Nottingham Trent:
- Interrupción de las comunicaciones: las superllamaradas podrían dañar los satélites, afectando las señales GPS y las comunicaciones por radio.
- Apagones masivos: la sobrecarga de las redes eléctricas podría provocar apagones prolongados que durarían semanas o incluso meses.
- Tormentas geomagnéticas: las superllamaradas podrían desencadenar eyecciones de masa coronal (CME), que son nubes de partículas cargadas que al impactar la Tierra provocarían tormentas geomagnéticas que afectarían nuestras tecnologías.
Un evento similar, el Evento Carrington en 1859, causó interrupciones en los sistemas telegráficos y generó auroras boreales visibles hasta en el Caribe. Sin embargo, la energía liberada por esa tormenta fue sólo una centésima parte de la energía que podría liberar una superllamarada.
Aunque no se puede predecir cuándo ocurrirá la próxima superllamarada, los datos actuales indican que los fenómenos solares más extremos son parte del comportamiento natural del Sol.
Para enfrentar estas posibles tormentas solares, es fundamental contar con un sistema de previsión confiable. La sonda espacial Vigil de la ESA, que comenzará a operar en 2031, jugará un papel clave en esta tarea al observar el Sol desde el espacio y detectar posibles eventos peligrosos antes que las sondas terrestres.
La Dra. Natalie Krivova, coautora del estudio, afirma que los nuevos datos son «un duro recordatorio de que incluso los fenómenos solares más extremos forman parte del repertorio natural del Sol».
La investigación del comportamiento solar no sólo es un desafío científico, sino una necesidad urgente para proteger la infraestructura tecnológica y asegurar la continuidad de la vida en un mundo cada vez más dependiente de la tecnología.
Como explicó el investigador Sami Solanki, del Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar: «No podemos observar el sol durante miles de años, pero podemos estudiar estrellas similares en periodos más cortos, lo que nos ayuda a estimar la frecuencia de las ‘superllamaradas’».