«Riesgo sin precedente en la Tierra»: la dura advertencia de 38 científicos por lo que llega en 10 años
Los científicos están preocupados por su propagación incontrolada
Encuentran un nuevo 'gran depredador' que duplica el tamaño de sus parientes: de pesadilla
La vida en el fondo del océano: ecosistemas extremófilos
Un grupo de 38 científicos ha alertado sobre los riesgos de crear formas de vida especulares, es decir, organismos con estructuras moleculares invertidas a las que estamos acostumbrados. Aunque no se trata de una amenaza inminente, si se lleva a cabo esta investigación, podría acarrear graves consecuencias para la vida en la Tierra. En lugar de seguir las configuraciones habituales de aminoácidos levógiros y nucleótidos dextrógiros, estos organismos utilizarían estructuras opuestas, lo que podría hacerlos resistentes a los antibióticos.
Las defensas no podrían detectar fácilmente este tipo de microorganismos, ya que las claves de identificación de los patógenos funcionarían de manera diferente, como si se nos ofreciera una versión invertida de una llave que no encaja en su cerradura. Esto representaría un riesgo potencial para los seres humanos, la agricultura y los ecosistemas. A pesar de las preocupaciones, algunos científicos defienden que en condiciones controladas estos microorganismos podrían tener aplicaciones beneficiosas, como la producción de medicamentos más resistentes a la contaminación.
Los científicos advierten de las bacterias espejo
Recientemente, un grupo de científicos ha dado la voz de alarma sobre los riesgos que podrían representar los microorganismos conocidos como «bacterias espejo». Estas bacterias son organismos diseñados en laboratorios mediante biología sintética, utilizando moléculas que imitan las naturales, pero con una estructura invertida, como si se reflejaran en un espejo. A pesar de su potencial para revolucionar la medicina y la biotecnología, varios expertos advierten sobre los peligros inherentes a su creación, ya que podrían suponer un riesgo sin precedentes para la vida en la Tierra.
La biología sintética ha avanzado considerablemente en la manipulación de microorganismos, lo que permite el diseño de formas de vida artificiales que podrían utilizarse para desarrollar nuevos medicamentos o terapias. Las bacterias espejo, al estar formadas por moléculas invertidas (como aminoácidos y nucleótidos que giran en dirección contraria a los de las especies vivas actuales), tienen el potencial de resistir los antibióticos y virus comunes, lo que las convierte en una herramienta prometedora para la creación de fármacos. Sin embargo, esta misma cualidad las hace inmunes a nuestras defensas inmunológicas, lo que incrementa la preocupación sobre su propagación incontrolada.
El principal peligro de estos microorganismos es que, al ser completamente diferentes de los patógenos con los que estamos familiarizados, el sistema inmunológico humano no sería capaz de reconocerlos y combatirlos eficazmente. Esto podría dar lugar a infecciones mortales tanto en seres humanos como en animales y plantas. La capacidad de las bacterias espejo para evadir nuestras defensas naturales las haría difíciles de contener, y su proliferación podría tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas y la biodiversidad global.
Los científicos que han emitido esta advertencia, entre los que se incluyen prestigiosos premios Nobel como Craig Venter, Greg Winter y Jack Szostak, instan a suspender cualquier investigación que busque desarrollar estos organismos hasta que se comprendan completamente los riesgos y las implicaciones que podrían tener. Uno de los aspectos más preocupantes de las bacterias espejo es su capacidad para invadir y alterar los ecosistemas. A diferencia de las bacterias normales, que pueden ser controladas por mecanismos naturales como los virus y otros organismos predadores, las bacterias espejo podrían ser inmunes a estos factores y proliferar sin restricciones en el ambiente. Esto podría tener efectos devastadores en la biodiversidad, afectando cultivos, ganado y otras especies clave para la estabilidad ecológica.
Además, si se llegaran a liberar sin las medidas de contención adecuadas, las bacterias espejo podrían diseminarse rápidamente en la naturaleza, lo que pondría en riesgo la seguridad de los ecosistemas y la salud humana. Los investigadores también alertan sobre el hecho de que estas bacterias podrían ser incontrolables, ya que podrían evolucionar y adaptarse a nuevas condiciones sin que los científicos puedan predecir sus movimientos.
Aunque algunos científicos defienden la posibilidad de que estas bacterias puedan ser controladas en entornos restringidos, los riesgos siguen siendo considerables. La bioseguridad es una de las mayores preocupaciones en este campo, ya que el diseño y manejo de organismos con estas propiedades aún no ha sido completamente estudiado. Los expertos en bioseguridad insisten en que la creación de organismos con un potencial tan disruptivo requiere de regulaciones estrictas antes de continuar con cualquier investigación.
En resumen, la creación de bacterias espejo y otros organismos con estructuras invertidas es un campo de investigación que, aunque promete grandes avances en medicina y biotecnología, también plantea riesgos enormemente graves para la humanidad y el medio ambiente. Los científicos piden una moratoria en la investigación de estos microorganismos hasta que se pueda evaluar con mayor profundidad su impacto potencial.
La seguridad, la ética y la necesidad de contar con una regulación global adecuada son aspectos que deben ser considerados antes de que cualquier avance en este campo pueda ser considerado seguro. A medida que la ciencia avanza, es fundamental que se adopten medidas de precaución y se mantenga una vigilancia constante sobre el desarrollo de las tecnologías.