Cómo actuar si tu hijo traga agua del mar o piscina

A los niños les encanta el agua. Puede que se resistan a darse un baño o a ducharse pero cuando se trata de tirarse a la piscina o al mar la cosa cambia. Es más, muchas veces los niños se tiran con tantas ganas al agua o juegan tanto dentro que es posible que acaben tragando un poco de agua que no es nada grave aunque sí algo molesto. Veamos entonces cómo actuar si tu hijo traga agua del mar o piscina.

Cómo actuar si tu hijo traga agua del mar o piscina

En el caso de que tu hijo o hija trague un poco de agua mientras se baña o juega dentro de la piscina o el mar no es necesario preocuparse aunque tampoco será bueno dejarlo tosiendo o escupiendo dentro del agua ya que posiblemente acabe tragando todavía más.

Es mejor que saquemos al niño del agua y procuremos que tosa o escupa todo lo que sea necesario y darle un poco de agua mineral para que pueda quitarse el mal sabor de boca dado que en el caso de las piscinas llevan cloro, mientras que al agua de mar tiene un sabor salado que molestará mucho a los niños.

Por otro lado deberemos estar alerta en las horas siguientes a haber tragado el agua dado que tanto el cloro como el salitre del mar pueden tener consecuencias para el niño o niña.

En el caso de las piscinas, el cloro puede llegar a producir intoxicación en el estómago del pequeño hasta el punto que tenga dolor de barriga, náuseas e incluso vómitos. De igual forma la sal del mar les puede afectar también aunque los síntomas no serán tan fuertes y quizás sí que note que la boca está reseca y que desea beber agua constantemente, además el hecho de sentirse sediento es comprensible ya que al tragar la sal del mar , los riñones del niño tendrán que hacer un «trabajo extra» para diluirla y con ello que se note más esa sensación de sed.

En ambos casos, los síntomas serán algo pasajero aunque si después de unas horas el niño o niña sigue encontrándose mal será bueno acudir al médico.

¿Y en caso de ahogamiento y semi-ahogamiento?

Tragar agua del mar o de la piscina no es algo grave pero si el niño sufre de un ahogamiento entonces estaremos hablando de un caso de gravedad que debe ser atendido de emergencia. Igual pasa con los casos de semi-ahogamiento.

Sin embargo, debemos distinguir entre ahogamiento y semi-ahogamiento. El ahogamiento es la etapa terminal del ahogamiento, que ocurre debido al daño a la función respiratoria, luego de la inmersión en un líquido. El semi-ahogamiento indica la condición en la cual el deterioro de la función respiratoria no condujo a la muerte, pero pudo haber causado daño.

Si su niño traga un poco (o incluso mucha) agua, tose y esta sale, no te preocupes. Si, por el contrario, esta agua se inhala y entra en el tracto respiratorio, es otra cuestión.

En el caso de semi-ahogamiento, en el mar o en la piscina, es esencial que el niño sea reanimado inmediatamente despejando las vías respiratorias. Si no puedes realizar las maniobras necesarias, mantén al niño en decúbito supino mientras esperas ayuda o durante el transporte al hospital.
Advertencia: incluso después de que el niño haya sido reanimado, es estrictamente necesario llevarlo al hospital para observación de al menos 12 horas , porque en este período de tiempo pueden surgir problemas respiratorios y convulsiones muy peligrosos.

Es importante saber que: semi-ahogarse en la piscina es más peligroso que en el mar. Esto se debe a que el agua dulce tiene una gravedad específica y es que cuando se inhala, atrae agua hacia los alvéolos pulmonares., comprometiendo la actividad respiratoria del niño incluso después de un tiempo, ¡incluso cuando el niño parece estar fuera de peligro!.