Niños que no se quieren bañar: Motivos y trucos para conseguir que se bañen

Una de las primeras cosas que nuestros hijos deben aprender, es la importancia de la higiene corporal o personal. Puede que mientras son bebés apenas se quejen cuando los bañamos, pero a medidas que van creciendo es posible que se muestren reticentes a pasar por la ducha, por mucho que les advirtamos con castigarles. Veamos ahora el porqué algunos niños se quieren bañar y trucos para conseguir que lo hagan.

¿Por qué algunos niños no se quieren bañar?

Desde el momento en que cortamos el cordón umbilical al bebé, ya podemos comenzar a darle sus primeros baños, y si convertimos este acto en un hábito más, e incluso conseguimos que el bebé asocie el baño con un momento de relajación, es posible que a la larga no surjan problemas cuando pidamos a nuestro hijo o hija que se bañe o se duche.

Pero cada niño o niña es un mundo y dependerá de muchos factores el que ponga pegas para bañarse. Normalmente suele estar relacionado con el hecho de tenerle miedo al agua, o que han tenido malas experiencias con el jabón, como que les haya entrado en los ojos, o se lo hayan tragado por error, mientras jugaban en la bañera, de modo que no desean repetir esa experiencia y poco a poco, van siendo más firmes en su convicción de no lavarse.

Otra molestia podría surgir con el uso de jabones demasiado fuertes que dañan la delicada piel del bebé . No es necesario que la operación sea demasiado escrupulosa: está científicamente comprobado que la limpieza exagerada de las habitaciones y el lavado corporal repetido aumentan con demasiada frecuencia las alergias en los niños. No solo eso, su piel, al ser muy sensible, se puede irritar fácilmente. Y si comienza a sentir hormigueo y picazón, la hora del baño será aún más desagradable para el pequeño.

No olvidemos tampoco el hecho de que en ocasiones puede que para ahorrar en tiempo y en agua, decidamos bañar a los dos hermanos juntos, lo que puede provocar en una nueva discusión de celos, o de peleas por ver quién se enjabona primero o quién se aclara antes. Esto puede hacer también que uno de tus hijos, o los dos, eviten la ducha y no quieran bañarse nunca.

Y en el caso de las niñas, o de niños también, con pelo largo, puede que les parezca demasiado pesado, tener que bañarse y además, lavarse el pelo, ya que el hecho de secarlo y todo el tiempo que se pierde puede ser también algo que haga que eviten el agua a toda costa.

Debemos analizar entonces la causa que ha derivado en esa reticencia al baño y sobre todo, aplicar pautas que nos permitan acostumbrar a nuestros hijos a que deben bañarse todos los días para mantener una buena higiene.

Trucos para conseguir que los niños se bañen

• Mantén la rutina uniforme en crecimiento. Acompáñalos a la hora del baño, pero también déjales un espacio privado.
• Haz que sea un momento de ocio. Puedes ayudar imaginarlo como un momento de juego: por ejemplo, durante un baño en la bañera, los pequeños juguetes flotantes pueden convertirse en el tema de una historia o un cuento de hadas.
• Compra productos de baño junto con los más pequeños. Eligiendo las fragancias que prefieren o los colores que más les gustan. De esta forma, harás que se sienta involucrado en algo que le preocupa.
• Demuéstrale el valor de la higiene diaria Muestra al niño o niña la rutina de lavado desde temprana edad ya sea lavarse las manos, limpiarse bien tras hacer pipí o caca y como no, que cada día debe comenzar o terminar, con un baño o una ducha.
• Se constante y nunca dejes que eviten el baño. Si es hora de bañarse y tu hijo todavía está ocupado con sus juegos o televisión, debes ser dulcemente categórico, pero nunca ceder ante la petición de saltarse el baño o la ducha.