Piscina y niños: precaución y medidas de seguridad
Cuando llegan estas fechas del año comenzamos a disfrutar de la playa y también de la piscina. No obstante, cuando acudimos con niños es fundamental tener mucha precaución y seguir a rajatabla una serie de medidas de seguridad para evitar que estos se caigan al agua y puedan ahogarse.
Puede parecer una obviedad aconsejar a los padres que estén siempre pendiente de sus hijos en estos casos, pero no lo es. Buena muestra de eso son las noticias trágicas que se producen al respecto, como con la que nos hemos despertado hoy: un niño se ha ahogado en una piscina en Sevilla. De ahí que sea necesario seguir las siguientes recomendaciones para evitar que los pequeños corran peligro.
Atención permanente
Como hemos mencionado anteriormente, la principal y más importante norma que hay que seguir al respecto es que los adultos siempre deben estar atentos a sus hijos, a dónde se encuentran y a qué hacen. Sólo así, podrán evitar que caigan a la piscina o que hagan algo que les puede suponer un daño de distinta gravedad. Por eso, nunca los padres nunca deben despistarse, deben estar alertas en todo momento.
Uso de vallas
Quienes tengan una piscina en casa, es fundamental que cuenten con las mejores y mayores medidas de seguridad. Eso supone, por ejemplo, que alrededor de la misma establezcan una valla que la cierre cuando no se está utilizando. De esta manera, es como se podrá evitar que, en un descuido, los niños accedan a la misma y puedan caerse dentro.
Seguridad complementaria
No hay que pasar por alto que otro de los consejos que deben seguir los adultos cuando van a la piscina con sus hijos pequeños es que deben colocarles sistemas de seguridad complementaria. Con esto nos estamos refiriendo tanto a flotadores como a manguitos. Es cierto que estos no son infalibles, pero sí contribuyen a mantener a los niños a flote en caso de caída o resbalón hasta que rápidamente se llegue a rescatarlos.
Otros consejos de seguridad
Además de las ya expuestas, es importante que los papás sigan a rajatabla otra serie de recomendaciones muy útiles que evitarán que sus pequeños puedan caerse o sufrir un ahogamiento en las piscinas:
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Por supuesto, es fundamental que desde temprana edad les inscriban en cursos de natación. De esta manera, se conseguirá que aprendan a flotar y, por supuesto, a defenderse perfectamente en el agua. Eso sí, que sepan nadar no significa que ya los adultos no tengan que estar pendientes cuando van a la piscina o a la playa. La atención es fundamental siempre para evitar cualquier tipo de daño.
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No menos importante es que a cualquier niño hay que enseñarle una serie de pautas acerca de cómo bañarse en la piscina e incluso de cómo comportarse dentro, para que así no ponga su vida en peligro. Con esto nos referimos tanto a la manera idónea de meterse en la misma como hasta la forma de tirarse desde los toboganes pasando por la relación existente entre digestión y baño.