Un niño de 5 años salva la vida de su padre
Un auténtico héroe. Así es como podemos definir al pequeño que se encuentra copando las portadas de los medios de comunicación de medio mundo. Se trata de un niño de 5 años que tiene el orgullo de poder decir que, gracias a su actuación y a su rápida reacción, ha logrado salvar la vida de su padre.
El protagonista
Como hemos citado, la figura que protagoniza la noticia no es otra que Kevi Djene, un menor de sólo 5 años de edad, que vive junto a su padre en una pequeña casa alejada del pueblo más cercano, que se encuentra ubicado en el departamento francés de Mayenne.
El origen de todo
¿Cómo dio comienzo esta historia? Todo empezó como cada noche en la vida de padre e hijo, cenaron y después se marcharon a descansar a la cama. Sin embargo, en mitad de la madrugada, el pequeño comprobó que el adulto no se encontraba bien, que algo le había pasado y que la situación en la que estaba era realmente crítica. En concreto, lo que le había sucedido es que había sufrido un ataque al corazón.
Su inmediata acción
Al ver el estado en el que se encontraba su papá, Kevi no se lo pensó dos veces y salió fuera, ataviado con su pijama y con las zapatillas de estar en casa, para pedir ayuda. El hecho de que residan en una vivienda alejada del pueblo hacía que no hubiera nadie cerca que pudiera prestarles una mano, por lo que no dudó en coger su bicicleta y, bajo una intensa lluvia, pedalear hasta la población más cercana.
Pedaleó todo lo rápido que pudo y pronto encontró su objetivo. En concreto, a los pocos minutos de salir de casa se topó con un motorista que, perplejo ante la imagen de un niño con su bici en mitad de la carretera y empapado hasta los huesos, se detuvo y le escuchó. El menor le contó que, por favor, le auxiliara porque su padre se estaba muriendo.
Ante los hechos, el hombre ni corto ni perezoso llamó de manera inmediata a la ambulancia y se quedó junto al pequeño hasta que llegaron las autoridades pertinentes para poder ayudar al adulto que se encontraba en una situación absolutamente crítica.
¿Qué pasó después?
Los servicios sanitarios de urgencia llegaron de manera inmediata a donde estaban el motorista y Kevi, que no dudó en indicarles dónde se hallaba su casa para que pudieran atender a su padre. Este, a pesar de la gravedad del estado en el que se encontraba, pudo ser tratado adecuadamente y hoy puede decir que está vivo, sobre todo, por la rápida actuación de su hijo y por la valentía que este demostró a sus sólo cinco años de edad.
Otro pequeño héroe
El citado niño francés es un auténtico héroe por haber salido rápidamente en busca de ayuda para su papá, independientemente del frío, la oscuridad y la lluvia de la noche de los hechos. Sin embargo, ahora hemos conocido la noticia de otro menor que también puede ser calificado de igual manera que ese.
Nos estamos refiriendo a un pequeño estadounidense, de sólo seis años de edad, que está aprendiendo y esforzándose en el cuidado de su madre, en particular, y en la adquisición de valores y actitudes sobre cómo debe tratarse con respecto a cualquier mujer.
La mamá de este niño no es otra que Nikkole Paulun, de 22 años, que ha sido víctima de malos tratos por parte de alguna pareja anterior que tuvo. Por eso, no ha dudado desde el primer momento en evitar que su hijo se convierta en un hombre que lleve a cabo la violencia de género con su novia o esposa.
Por ese motivo, está ahora procediendo a inculcarle una serie de ideas, valores y actitudes en pro de que sea un adulto respetuoso, cariñoso y atento con las mujeres. El resultado de todo eso es que una vez al mes, el niño invita a cenar a su madre, sí, como lo estás leyendo, ya que se encarga de pagar la cuenta con el dinero que va consiguiendo durante el resto de días al realizar las tareas que se le encargan.
Pero, además de eso, es interesante y curioso resaltar que la madre afirma que durante esa noche que se dan para estar juntos fuera de casa su hijo la sorprende cada vez más. Y es que le pregunta cómo se encuentra y qué tal le ha ido el día, le cuenta cómo ha transcurrido su jornada en el colegio, sin olvidar que nada más llegar al restaurante le abre la puerta para que pase al interior del mismo e incluso le retira la silla para que pueda sentarse a cenar.
Una serie de acciones las que lleva a cabo este menor, del que su mamá, que ha declarado que “nunca es demasiado pronto para enseñar a un niño cómo respetar a los demás y especialmente a las mujeres”, se siente muy orgullosa.