Miedo al parto: cómo lidiar con él, técnicas y consejos útiles
Miedo al parto, cómo afrontarlo: técnicas y consejos útiles para todas las madres que tendrán que afrontar este delicado momento.
Tocofobia: miedo al embarazo y al parto
Gestionar miedos del embarazo
¿Cómo perder el miedo al parto?
El miedo al parto, también llamado tocofobia, afecta a casi todas las mujeres que se acercan al momento de dar a luz o que inician el último trimestre de embarazo. En la imaginación común, el nacimiento de un bebé se ve como un momento hermoso, pero a menudo se subestiman los aspectos más desagradables, a saber, los cambios físicos, psicológicos y sociales de modo que vamos a daros algunos consejos y técnicas útiles para lidiar con el miedo al parto.
Miedo al parto: cómo lidiar con él, técnicas y consejos útiles
El miedo al parto generalmente se materializa en el segundo trimestre cuando los movimientos del bebé son evidentes y mucho más en el tercer trimestre cuando la mujer ya comienza a prepararse de hecho para dar a luz. La mujer comienza a saborear el concepto de maternidad, pero con él también surgen ansiedades y preocupaciones más específicas sobre el bebé, además del miedo natural que se siente por desconocimiento ante el momento exacto de dar a luz. No sabemos qué va a pasar y por ello es del todo normal sentir miedo e incluso pánico.
Cómo lidiar con el miedo al parto
Básicamente, tener miedo al parto es normal, especialmente cuando se trata de un primer embarazo. Sin embargo, hay formas de abordar y controlar mejor algunos aspectos de lo predecible. De hecho, lo más aterrador del parto es lo ya mencionado: no saber qué pasará. Hay riesgos al dar a luz y esto es un hecho, pero lo que podemos hacer es entender que estos riesgos son parte de aceptar el rumbo de la vida.
¿Qué es el miedo al parto? Muchas mujeres responderán al temer dar a luz con dolor. Bueno, es cierto, el dolor del parto es intenso e impredecible: no sabemos cómo será ni cuánto durará, además porque cada parto es una experiencia en sí misma. A veces las mujeres que ya han dado a luz y han vivido malas experiencias hacen que este miedo sea más fuerte, pero no todo el trabajo de parto dura horas y no todos los dolores son insoportables. Las contracciones duelen, eso es cierto, pero se pueden tratar.
Para aceptar la idea del dolor, se pueden probar diversas técnicas para aliviar el dolor : las naturales, que van desde la posibilidad de cambiar las posiciones del trabajo de parto a voluntad, al parto por hipnoparto, al parto en agua, y las farmacológicas para la analgesia, como el uso de la epidural o óxido nitroso.
Cómo afrontar el miedo al parto con un buen curso de preparación
Las personas que nos ayudarán también juegan un papel importante en el manejo del miedo al parto. Por eso es importante seguir un buen curso de preparación, tal vez recomendado por tu ginecólogo, y luego optar por dar a luz en las instalaciones donde trabaje nuestro médico. Confiar en quien nos siguió durante 9 meses es fundamental en los momentos más dramáticos.
También es muy importante elegir con cuidado a la persona que queremos a nuestro lado durante el parto: la pareja, la madre, la hermana o la mejor amiga. En ese momento necesitamos personas positivas que puedan apoyarnos, hacernos sentir cómodos y darnos la confianza de que podemos hacerlo.
¿De dónde surge el miedo al parto?
Muchas veces detrás del miedo al parto está también el hecho de pensar que no vamos a ser capaces de dar a luz y que tememos dañar al bebé. Este miedo es infundado porque la mujer no puede dañar a su hijo y, si surgen problemas, son causados por factores independientes de su mayor o menor compromiso. Son los médicos, la matrona y todos los que nos rodean los que tienen que intervenir en cualquier caso.
El cambio en la vida desde el momento en que nace el bebé es otro miedo inconsciente, no reconocido racionalmente, pero a menudo detrás del miedo al parto está el miedo al cambio que nos espera. De mujer hija te conviertes en madre y esto cambiará todo para siempre. Tener miedo es entonces algo natural, pero con buenas terapias, relajación y un pensamiento positivo seremos capaces de dar a luz sin problema.