La astenia primaveral en los niños. Todo lo que hay que saber

Al igual que nos pasa a los adultos, lo niños sufren el paso del invierno a la primavera. Así, además de sentirse contentos por la llegada del buen tiempo, se enfrentan a lo que se conoce como astenia primaveral. Esta es un trastorno de tipo estacional que afecta sobre todo al estado de salud y al humor. Por eso, para hacerle frente y que los pequeños la padezcan lo menos posible es necesario conocer distintos aspectos de la misma.

¿Por qué se origina?

Los estudios llevados a cabo vienen a dejar patente que la astenia primaveral tiene su origen fundamentalmente en la alteración del ritmo biológico. Y este, a su vez, se produce como consecuencia de que hay mayor número de horas de luz al día. No obstante, tampoco hay que pasar por alto que también disminuyen los niveles de la hormona betaendorfina, que es la que cuenta con un objetivo: crear sensaciones de bienestar en el organismo.

Síntomas de la astenia primaveral

Para poder tener claro si este trastorno está afectando a los pequeños de la casa hay que fijarse si estos tienen uno o varios de los síntomas habituales que lleva aparejado. En concreto, entre los más habituales se encuentran los siguientes:

• Repentinos y continuos cambios de humor sin causa aparente.

• Dificultades para conciliar el sueño.

• Notable irritabilidad.

• Cambios en la alimentación, porque tienen menos apetito.

• Bostezan de una manera mucho más frecuente de lo que viene siendo habitual.

• Se muestran realmente cansados.

Consejos para hacerle frente a este trastorno estacional

Los padres que, después de analizar el comportamiento de sus hijos, lleguen a la conclusión que se encuentran entre ese más del 10% de la población que sufre astenia, deben actuar al respecto. En concreto, lo recomendable es que sigan los consejos que los profesionales médicos dan para minimizar o eliminar los anteriormente mencionados síntomas:

• Deben conseguir que los niños sigan una dieta sana, completa y equilibrada, donde tengan especial protagonismo las frutas y las verduras. Y es que ambos tipos de alimentos se identifican porque aportan muchas vitaminas, que dan energía.

• De la misma manera deben apostar por reducir los productos con grasas, además de tomar más pescado.

• Es necesario que aprovechen el buen tiempo para que realicen más ejercicio físico. Así, una buena alternativa es que toda la familia disfrute junta del deporte, dando desde paseos en bicicleta hasta rutas senderistas.

• No menos importante es que, en todo momento, mantengan una buena hidratación. Esto es algo que podrán conseguir tomando al día, como mínimo, 1,5 litros de agua al día.

• Deben aumentar la ingesta de zumos naturales y de batidos, que les ayudarán a tener más energía y a estar perfectamente hidratados.

• Es fundamental que lleven a rajatabla sus rutinas de sueño, para que cada día puedan descansar un mínimo de ocho horas.

• Hay que combatir la tristeza que suele aparecer con la astenia, llevando a cabo actividades que resulten placenteras como escuchar música o ir al cine.