Consejos para hacerse tatuajes en el embarazo

La técnica utilizada para realizar un tatuaje consiste en introducir sustancias extrañas en el cuerpo que pueden provocar reacciones, a veces impredecibles, que deben evitarse durante el embarazo. Los riesgos no están ligados tanto al entorno en el que se practican los tatuajes, ni a la profesionalidad del tatuador, como a los riesgos que pueden derivarse de la propia técnica. Entonces, ¿se pueden hacer tatuajes durante el embarazo? Lo vemos a continuación y en el caso de decidirte por hacerte uno, te ofrecemos los mejores consejos para hacerse tatuajes en el embarazo.

Tatuajes en el embarazo

Cada vez son más las personas que están tatuadas. De ahí que podamos encontrarnos con gestantes que quieren hacerse un tatuaje. Si tú eres una de esas, te interesa seguir leyendo. Y es que, a continuación, te vamos a dar a conocer los consejos más importantes para hacerse tatuajes en el embarazo.

Se trata de recomendaciones y advertencias que son relevantes en pro de no llevar a cabo ninguna acción que pueda ser perjudicial para el bebé. Toma nota:

¿Por qué hacerse un tatuaje en el embarazo?

Muchas son las razones que pueden llevar a una mujer a querer realizarse un tatuaje justo cuando está esperando un hijo. Así, no solo puede ser por una cuestión estética sino también porque siempre ha querido hacerse uno. No obstante, lo más habitual es que se tome la decisión de llevarlo a cabo en ese momento como una manera de guardar para siempre un recuerdo de ese momento tan especial.

Consideraciones previas

Antes de entrar de lleno en los riesgos o consejos para hacerse tatuajes durante el embarazo, es esencial tener en cuenta una serie de cuestiones importantes como son las siguientes:

• Realizarse esos en los primeros momentos de la gestación puede generar que ese tatuaje se acabe deformando. Y es que la mujer va a aumentar de peso y, aunque la piel es muy elástica, si engorda más de 10 kilos el dibujo que se haya realizado se va a “desvirtuar”. Es más, donde más se notará ese cambio es en el vientre.
• Si el tatuaje se lleva a cabo en una zona donde es habitual que surjan estrías durante el embarazo, lo más probable es que también se va a modificar de forma contundente.
• Según algunos estudios realizados al respecto, se considera que cabe la posibilidad de que los productos químicos que se utilizan para realizar el tatuaje pueda afectar el desarrollo del feto durante sus primeras doce semanas.

Riesgos de hacerse tatuajes durante la gestación

Recordemos además cómo la mujer embarazada tiene un sistema inmunológico que funciona de manera diferente, que es más vulnerable y que se muestra menos sólido frente a agresiones, infecciones y cualquier reacción a las sustancias que se introducen con una técnica como esta.

Por tanto, anticipando una reflexión sobre la que volveremos en las siguientes líneas, hacerse un tatuaje durante el embarazo es técnicamente posible, pero está muy desaconsejado por numerosas razones, entre ellas:

• riesgo higiénico, con peligros de infecciones incluso graves;
• Si no se elige un tatuador profesional y que cumple con todas las garantías de seguridad, se puede sufrir un contagio de VIH.
• riesgo de posible inflamación;
• riesgo de posibles alergias o reacciones inesperadas.
• De la misma manera, no podemos pasar por alto tampoco que en este momento su sensibilidad es mayor y su piel es mucho más “débil”. Eso supondrá no solo que pueda sentir más dolor durante la realización del tatuaje sino que también es más fácil que pueda sufrir una reacción alérgica.

Tatuajes de embarazo, ¿sí o no?

Para ser aún más claros, por lo tanto, reiteramos en este punto de nuestro enfoque sobre el tatuaje durante la lactancia y el embarazo que todas aquellas situaciones en las que existen factores de riesgo reales o potenciales deben evitarse absolutamente. En un principio entonces sería mejor decir, NO a cualquier tipo de tatuaje durante el embarazo, incluido el maquillaje semipermanente o la dermopigmentación, que afecte al rostro.

La decisión de tatuarse durante el embarazo debe posponerse hasta que finalice todo el período de maternidad, desde el inicio del embarazo hasta el parto y la posterior lactancia.

Consejos para un tatuaje con seguridad

Si a pesar de todo lo dicho y de todo lo expuesto, todavía deseas hacerte un tatuaje es fundamental que seas consciente de cuáles son los principales consejos para realizar un tatuaje durante el embarazo con seguridad:

• El tatuador que elijas debe ser profesional, tiene que contar con unas instalaciones limpias y debe hacer uso de guantes durante todo el proceso.
• Es fundamental que te cerciores de que todas las agujas que usa son nuevas y desechables.
• Los vendajes que utilice debes comprobar que estaban empaquetados correctamente y sin abrir así como que son estériles.
• La tinta que emplee también debe estar en un envase cerrado dejando patente que sea nueva.
• De la misma manera, tienes que decantarte por confiar en un tatuador que cuente con uno de los llamados equipos de esterilización.

A grandes rasgos, estos son los aspectos más importantes que debes tener en consideración a la hora de pensar si realizarte o no un tatuaje durante el embarazo. Eso sí, ten presente que lo recomendable es evitar llevarlo a cabo en esos nueve meses por los riesgos que se pueden llegar a correr. Es más, lo aconsejable es incluso esperar a que pase la lactancia para hacérselo.

Y no olvides que siempre puedes recurrir a un tatuaje de henna, que no entraña riesgos en principio, aunque, eso sí, te durará únicamente un par de semanas y es mejor que lo conozcamos bien por lo que a estos les dedicamos este último punto del post.

Tatuajes de henna durante el embarazo

Los tatuajes de henna , que se practican como forma de decoración en muchas poblaciones orientales o africanas, se practican sin métodos invasivos, con la aplicación de un compuesto especial sobre la piel.

Estos compuestos especiales se aplican sobre la piel a través de minúsculos «sac à poche», o jeringas sin aguja, con las que las manos más expertas pueden recrear maravillosos diseños. Una vez seco, el producto depositado se desprenderá de la piel de forma natural, dejando impreso el diseño predefinido, con un color ámbar, marrón o negro completamente temporal.

De hecho, el tatuaje de henna puede durar desde unos pocos días hasta alrededor de un mes, dependiendo de cómo se haga y del cuidado que quieras o no tener al respecto.

Sin embargo, debes tener cuidado. Desafortunadamente, existen algunos compuestos que contienen sustancias como la parafenilendiamina (Ppd), que podrían causar incluso reacciones alérgicas graves. Entonces, si bien este tipo de sustancia normalmente debería ser completamente natural, es mejor evitarlo si está embarazada.