Prohens, a los menas que esperan venir: «Aquí no hay medios, no hay profesionales, no hay centros»
Baleares pedirá al Tribunal Supremo la suspensión cautelar del reparto de menas procedentes de Canarias y Ceuta
El perfil de los menas tutelados en Baleares es el de un joven argelino de entre 16 y 17 años


Baleares pedirá al Tribunal Supremo la suspensión cautelar del reparto de menores inmigrantes procedentes de Canarias y Ceuta, de los que el archipiélago en principio deberá acoger a 49, una vez el Gobierno dicte la orden el martes que viene. Lo ha explicado este jueves la presidenta del Govern, Marga Prohens, en la rueda de prensa posterior a la reunión que ha mantenido durante unas dos horas con los presidentes de los consells de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.
Los representantes de las administraciones de Baleares han acordado trazar una «estrategia legal» para frenar el reparto de menores migrantes que se prevé que comience el 28 de agosto.
Prohens ha recordado que Tribunal Constitucional ya admitió a trámite el pasado marzo el recurso que interpuso el Govern ante la modificación del la ley de extranjería, que habilita el reparto.
En esa línea, ha anunciado que también recurrirán ante el Supremo el real decreto posterior, del 22 de julio, que establece el procedimiento de acogida de estos menores migrantes.
Lo mismo harán con el decreto o la resolución que el Gobierno pretende aprobar el próximo martes para iniciar el reparto y pedirán al TS que lo suspenda de forma cautelar, usando como argumento la situación límite que viven los sistemas de acogida de las cuatro islas.
Baleares, ha detallado, acoge en la actualidad a 680 menores extranjeros no acompañados que han llegado en patera a sus costas, de los cuales más de 300 han arribado a lo largo de este año. La sobreocupación en los centros de acogida, ha apuntado, supera el 1.000%. Pese a ello, los propios menores alertan cuando llegan al archipiélago de que en Argelia hay «centenares que están esperando llegar en los próximos meses».
«Tengo un mensaje muy claro: aquí ya no les podemos acoger en condiciones de dignidad. A todos los que esperan para poder llegar a nuestras costas: no hay medios, no hay profesionales, no hay centros. Posiblemente nos veremos obligados a habilitar espacios en los que ningún menor debería vivir nunca», ha dicho la presidenta.
«Nos estamos cargando el sistema de acogida»
Prohens ha criticado que el Gobierno «habla de números, repartos y cuotas» mientras el Govern lo hace de «menores que deben recibir una atención digna». «No son números ni paquetes como pretende el Gobierno, como si fuera a ubicarlos en un almacén. No es un tema de solidaridad ni de humanidad, sino de capacidad. Y cuando no hay capacidad no hay la dignidad ni la humanidad que merece cualquier vida humana», ha subrayado.
El elevado número de menores que acogen los consells insulares, ha aseverado, imposibilita que puedan hacerse cargo de los 49 que previsiblemente llegarán de Canarias y Ceuta.
«Cuando desde el Consell de Mallorca nos dicen que dos de cada tres menores en acogida son menores migrantes eso quiere decir que nos estamos cargando el propio sistema de acogida. Que esta dejadez del Gobierno se está cargado el sistema de acogida de menores que durante tantos años han venido construyendo los consells», ha alertado.
El perfil principal de los menores que llegan a Baleares es el de jóvenes argelinos de entre 16 y 17 años, a quienes por su edad ya ni siquiera pueden obligarles a escolarizarse, formarse o integrarse, pese a que, a su parecer, «eso es lo que da sentido a las ayudas de emancipación».
Por eso, tal y como se comprometió con Vox para aprobar los presupuestos autonómicos de este año, ha asegurado que adoptarán medidas para, entre otras cosas, poner más requisitos para el acceso a la renta social. Eso, ha dicho, irá de la mano de un refuerzo de los servicios dirigidos a la integración y la inclusión de «la inmigración regulada de personas que vienen a aportar», recoge la agencia Europa Press.
«Queremos ayudar, queremos integrar y facilitar la vida a todos los que vienen a trabajar de manera regulada, a aportar, a integrarse no solo al mercado laboral sino a unas normas, a unas leyes, a una constitución, a una cultura y a un sistema de vida», ha insistido. Quienes lleguen a Baleares «con otras intenciones», ha advertido, encontrarán la «oposición» del Govern y «medidas en contra de este fenómeno».
La postura de los Consells
Los presidentes de los cuatro consells insulares también han intervenido durante la rueda de prensa para ofrecer su parecer acerca de la reunión mantenida este jueves. Todos se han opuesto al reparto de menores y han reclamado más ayuda para hacer frente a la acogida de los que ya atienden en sus centros.
El del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha advertido de que la crisis migratoria «está abocando al sistema de menores del Consell al colapso» pese a que en el último año y medio se han realizado dos aportaciones extraordinarias que suman 27 millones de euros. En total acogen a 460 menores, de los cuales 166 han llegado en lo que va de año, 38 durante en lo que va de agosto y 24 en la última semana.
«El sistema ha llegado a su límite de capacidad. No tenemos ni más espacios ni profesionales para continuar atendiendo de manera digna a estos niños. Si la situación continúa no podremos mantener los itinerarios educativos de integración que se han ofrecido hasta ahora y nos veremos obligados a ofrecer únicamente una atención asistencial básica», ha apuntado.
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, también ha considerado que la situación en la mayor de las Pitiusas es «límite» por lo que respecta la atención de los menores migrantes. En estos momentos tutelan a 78 menores migrantes, de los cuales 46 han llegado este año y nueve en agosto.
«Llevamos demasiado tiempo así, el personal que atiende el servicio de tutela y acogida está haciendo un sobreesfuerzo inaguantable, no tenemos espacios, no tenemos apoyo ni recursos económicos por parte de la autoridad competente», ha lamentado.
Por su parte, el presidente del Consell de Formentera, Óscar Portas, ha subrayado que la crisis migratoria que afecta a todo el archipiélago lo hace de forma especial en la isla más pequeña, que es a la vez la más «frágil» y la que «menos recursos tiene».
La institución insular tiene bajo su tutela a 136 menores migrantes, «una situación que se nos ha desbordado y que ha colapsado todas las áreas del Consell». A esta problemática, ha añadido, se le suma la «crisis ambiental» derivada de la acumulación de las pateras en las costas de la isla.
El presidente del Consell de Menorca, Adolfo Vilafranca, ha sido el único que no ha detallado el número de menores migrantes que tiene acogidos, pero ha asegurado que sus recursos están igualmente saturados.
La capacidad de la isla -a la que no llegan pateras- es «muy limitada» y la llegada de más menores en un contexto de falta de recursos «puede comprometer la atención adecuada y los derechos de la infancia», ha zanjado.