Nadie quiere vigilar el cuartel de Son Busquets en Palma donde los okupas campan a sus anchas
Los vecinos expresan su temor por la dimensión de la degradación que padece la zona
El Ayuntamiento insta al Gobierno central a que cuanto se inicien las 831 VPO allí previstas
Nadie quiere vigilar el cuartel abandonado de Son Busquets en Palma donde los okupas campan a sus anchas desde el pasado verano, cuando los primeros inquilinos empezaron a okupar las degradadas instalaciones de este espacio de 11 hectáreas propiedad de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) y donde se prevé desde hace varias legislaturas la construcción de 831 VPO, proyecto a la espera de concretarse.
En la actualidad, el recinto carece de vigilantes de seguridad, tras fracasar los concursos convocados por el Ministerio de Transportes, al que está adscrito el SEPES, por la falta de interés de las empresas de seguridad en presentarse a los mismos.
De hecho, en estos momentos se ha puesto en marcha la licitación de un nuevo contrato de vigilancia, con unas nuevas características técnicas que, en teoría, deben favorecer la concurrencia de empresas y, por ello, se espera que no vuelva a quedar desierto.
El problema es que hasta que eso no suceda el recinto sigue recibiendo a nuevos okupas en sus instalaciones, dado el fácil acceso al mismo como puede comprobar cualquier transeúnte que pasee por estas edificaciones abandonadas de la carretera de Valldemossa de la capital balear.
Aunque desde el SEPES aseguran que hay un trabajo coordinado con los responsables de la Policía Local y Policía Nacional para cuidar la seguridad de la zona y que el personal técnico tiene una presencia recurrente en el recinto, ya que se han estado realizando trabajos relacionados con el desarrollo de este ámbito y que se corresponden con labores topográficas, así como de trabajos de geotecnia, la presencia de okupas en edificaciones como el bloque de viviendas de los oficiales es evidente.
El teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Óscar Fidalgo, ha expresado la preocupación del Ayuntamiento de Palma en relación con la posible okupación de viviendas en la parcela de Son Busquets.
Fidalgo ha recordado que ya en julio, el alcalde Jaime Martínez envió una carta al SEPES exigiendo que cuanto antes se iniciasen las conversaciones entre ambas entidades, cuyo último objetivo sería la construcción de 831 viviendas sociales en esta parcela y otros equipamientos públicos.
El teniente de alcalde ha insistido en que los ciudadanos de Palma no pueden permanecer impasibles ante presuntos actos vandálicos que puedan suceder en Son Busquets, recalando que «los palmesanos desean que cuanto antes se inicien las actuaciones urbanísticas y de infraestructuras en este espacio público para que puedan construirse viviendas sociales ante la emergencia habitacional que padece la ciudad».
Por su parte, la Policía Local ha informado a este respecto que inspecciona las instalaciones de Son Busquets cada vez que hay un aviso o indicio de acceso. Además, añade que colabora siempre que es requerida su presencia bien por los vecinos o por el propio SEPES y que envía todas las tramitaciones que realiza tanto a Urbanismo como al propio SEPES.
Los vecinos se concentran para protestar por la situación de Son Busquets
Yolanda Rodríguez, presidenta de la Asociación de Vecinos Parc de Ses Fonts, y media docena de vecinos de la zona se han concentrado a primera hora de esta tarde para denunciar la situación que se vive en la zona y expresar su preocupación por la dimensión de la degradación social que puede tomar el caso.
Como apunta una de las vecinas de la zona que prefiere guardar el anonimato, «esto ya lo avisamos antes de las elecciones que iba a pasar» y ha lamentado que la ex delegada socialista del Gobierno, Aina Calvo, les prometiera que en diciembre habría ya seguridad en Son Busquets y no haya cumplido su palabra.
«Nos ha dejado desamparados a todos como dejó el barrio de Camp Redó cuando fue alcaldesa», lamentó esta residente en las viviendas sociales de la zona, próximas a estas instalaciones.