La izquierda ignora a Rafa Nadal porque busca sumisos a tiempo completo
¿A qué responde la ausencia de un mísero conseller autonómico y no digamos ya un subalterno en traje y corbata en la solemne ceremonia?
Tenemos un Pacte de Progrés de izquierda radical incapaz de aceptar que Nadal ¡no es de izquierdas! y encima, ¡forofo del Real Madrid!
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El deporte también es cultura. Por eso mismo, en mis años de estudiante de bachillerato (6 cursos entonces, con reválidas en Ingreso y en Sexto curso, y no como ahora), la disciplina que llevada a la mínima expresión atendía a lo conocido como gimnasia, técnicamente era cultura física. La práctica del deporte es una parte indisociable del concepto, Mens sana in corpore sano, dándole al esfuerzo físico la significación de indispensable, para el buen desarrollo del intelecto. O algo parecido.
El espíritu de los Juegos Olímpicos, máxima expresión del deporte, se basa desde los inicios en el juego limpio como su razón de ser; un temperamento vital que viene a emparentarse con la honestidad en el esfuerzo intelectual.
No es entonces casual, que durante muchos años el departamento del ramo se conociera como Ministerio de Cultura y Deportes. El machadiano todo pasa y todo queda, a pesar de los cambios interesados, sigue estando ahí. Algo de lo que carecen nuestros supuestos intelectuales de izquierdas.
Hace unos días el pleno del Ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar acordaba conceder al tenista Rafa Nadal la distinción de Hijo Adoptivo en agradecimiento por su implicación en las tareas de reconstrucción después de la riada de 2018 que le costó la vida a trece vecinos. Porque su actitud no solamente fue arremangarse, ponerse botas de agua y comenzar a barrer el barro y retirar los escombros de las casas y calles. Su compromiso con el pasar de los días iba a ir mucho más allá, contribuyendo a la aportación de importantes cantidades económicas para restituir la normalidad. Y como es de bien nacidos ser agradecidos, Sant Llorenç des Cardassar ha considerado que Rafa Nadal debía estar en la galería municipal de Hijos Adoptivos.
Añadiría que un reconocimiento no sólo por el esfuerzo a título personal, sino por el compromiso ético, demostrado por alguien tan capaz de amar un lugar, que no le es extraño, obviamente, pero que tampoco es el suyo. Y la gesta, entonces, es lo que le ha convertido en Adoptivo.
Teniendo en cuenta que la tragedia de 2018 hizo declarar zona catastrófica Sant Llorenç des Cardassar, o sea implicación directa del Govern Balear en la tramitación del expediente, ¿a qué responde la ausencia de un mísero conseller autonómico y no digamos ya un subalterno en traje y corbata en la solemne ceremonia? Muy sencillo. Porque tenemos un Pacte de Progrés de izquierda radical incapaz de aceptar que un mallorquín, Rafa Nadal, que es reconocido universalmente como nuestro mejor deportista de la historia ¡no es de izquierdas! y encima, ¡forofo del Real Madrid! Hay que ser muy miserables para esconderse en sus siglas. Lo que me lleva a preguntar a los votantes de izquierdas, con un mínimo de dignidad, por qué siguen votando a unos partidos políticos incapaces de apoyar a personas de bien, que viven comprometidas y pensando en los demás, en momentos de desesperación.
¿Qué opinas, Lou? «Pues que son bolivarianos de corazón o sea incapaces de ver crecer a sus paisanos, porque ello supondría destapar sus mentiras». ¿Qué mentiras, Lou? «Simplemente, la capacidad de remontar el vuelo sin el permiso de una izquierda que nos quiere sumisos a tiempo completo».
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