Hila sucumbe a las presiones de sus socios de Podemos y Més y no iluminará la fuente de Sa Feixina
En un principio el alcalde declaró que se mantendría la iluminación blanca
El Ayuntamiento quiere "evitar cualquier duda" sobre su "compromiso con la memoria democrática"
Podemos y Més rabian contra el PSOE por iluminar el monumento al Crucero Baleares en Palma
El alcalde de Palma, el socialista José Hila, ha sucumbido a las presiones de sus socios de Podemos y Més en el Ayuntamiento y ha decidido no volver a encender el alumbrado de la fuente de Sa Feixina para «evitar cualquier duda» sobre su «compromiso con la memoria democrática».
Así lo ha indicado el Ayuntamiento, que ha especificado que actualmente la iluminación está apagada porque se encuentra en reparación, tras detectar un fallo en los focos que hizo que el monumento fuera iluminado con colores.
«Se toma esta decisión para evitar cualquier duda del compromiso que tiene el Ayuntamiento de Palma con el derribo del monolito y con la memoria democrática. Cort está y siempre estará junto a las víctimas», han indicado desde el equipo de gobierno.
La iluminación en colores que pudo verse esta semana en la fuente provocó una polémica interna entre los socios del Pacte de izquierdas, dado que el gobierno municipal defiende el derribo del monolito por sus connotaciones franquistas.
El área de la que depende la iluminación, Infraestructuras -que dirige la edil socialista Angélica Pastor-, aclaró que se había tratado de un fallo técnico ya que la iluminación debía ser blanca, la misma que tienen el resto de fuentes de la ciudad. Con todo, los socios de Més y Unidas Podemos abogaron por retirar la iluminación del monumento y mantener solamente la de la fuente y el parque.
El alcalde José Hila declaró que se mantendría la iluminación blanca como hasta antes de este incidente, pero finalmente Cort ha decidido no iluminar la fuente del monumento, recoge Europa Press.
Cabe recordar que el Tribunal Supremo ratificó en octubre la protección del monumento de Sa Feixina como bien catalogado, lo que impide al Ayuntamiento ejecutar el derribo.