El Govern garantiza el suministro de agua para el crecimiento urbanístico previsto en Palma
El conseller del Mar y del Ciclo del Agua dice que está asegurado gracias a la producción de la desaladora de Palma
Afirma que Baleares "estará preparada para responder a las necesidades hídricas" de residentes y turistas


El conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, ha asegurado que si el Govern continúa «trabajando en inversiones», así como en «mejorar todas las infraestructuras» en el conjunto del territorio de esta comunidad autónoma, Baleares «estará preparada para responder a las necesidades hídricas» de residentes y turistas.
Lafuente se ha pronunciado de este modo, este martes, en respuesta a una pregunta de la diputada socialista Carol Marqués, a quien ha explicado que «los recursos e infraestructuras hídricas de la comunidad están en situación diferente en cada parte del territorio».
No obstante, ha precisado que «en el entorno de la bahía de Palma», zona por la cual se ha interesado la diputada del Grupo Parlamentario Socialista debido a que, como ha recordado ésta, el 14 de marzo el Govern aprobó el decreto ley 3/25 de nuevos crecimientos urbanísticos en Palma, «la suficiencia de recursos hídricos necesarios previstos en la ordenación territorial y en el plan general vigente» se encuentran «perfectamente garantizados teniendo en cuenta la producción de la desaladora de la bahía de Palma».
En este sentido, el conseller ha asegurado que el compromiso del Govern es «seguir trabajando en inversiones» así como en «mejorar todas las infraestructuras hídricas de toda la comunidad autónoma».
«Entendemos que si seguimos trabajando de manera eficaz y eficiente en esta materia estaremos preparados para dar respuesta a las necesidades de recursos hídricos de residentes y de quienes nos visitan», ha dicho Lafuente, advirtiendo de que «lo que está claro» es que «si no se hace nada no se podrá ni siquiera dar una respuesta a la población actual en caso de una sequía muy importante».
El conseller Lafuente ha dado respuesta a la intranquilidad de la izquierda que ha asegurado que las consecuencias del decreto de Vivienda del Govern podía acarrear problemas de suministro en tiempo de sequía.