El Govern en funciones de Armengol colocó a 20 periodistas afines en un bolsín de la televisión balear

La dirección de la radiotelevisión pública balear IB3, aún dirigida por Andreu Manresa, delfín de la ex presidenta socialista del Govern balear, Francina Armengol, aprobó un bolsín de personal interino para los servicios informativos que incluía a 20 periodistas afines al anterior Ejecutivo estando éste ya en funciones, en concreto, el pasado 30 de junio.

Una veintena de cargos de confianza repartidos por las diferentes consellerías y organismos públicos que se incorporaron a una bolsa de trabajo que le abrirá las puertas, en las próximas semanas o meses, de la radiotelevisión pública balear a medida que haya plazas vacantes.

Los aspirantes a estas plazas se valieron para ello de las bases de una convocatoria redactada por la dirección del ente comandada por Manresa, que premiaban más a los periodistas que estaban trabajando, o lo habían hecho, en gabinetes de prensa o en la radio y televisión autonómica.

Y es que mientras la experiencia en un periódico de papel, digital, emisora de radio o en cualquier medio de comunicación privado, sólo otorgaba un punto por mes trabajado, estar en nómina del ente autonómico público o en un gabinete del Govern, Consell, ayuntamientos o empresas públicas, puntuaba un 50% más: un punto y medio por cada mes trabajado.

De hecho, dos de los profesionales de la información incorporados a este nuevo bolsín de personal de IB3, son los más puntuados del mismo con 93,4 y 90,4 puntos, respectivamente, de 100 posibles.

El contenido de las bases de la convocatoria de la radiotelevisión pública de las Islas, provocó la primavera pasada que el hasta el denominado Sindicato de Periodistas de las Islas Balears (SPIB), nada proclive por cierto a las críticas al anterior Ejecutivo autonómico, manifestara «su preocupación» porque IB3, a la hora de contratar periodistas, valorase con mayor puntuación a aquellos que hayan pasado por la Administración, en detrimento de los profesionales con experiencia en medios privados.

Pese a las críticas generalizadas también de los partidos de la oposición,  Manresa continuó adelante con la convocatoria, con el respaldo del anterior Ejecutivo de Armengol, y logró a finales del pasado mes junio la aprobación definitiva del polémico bolsín. Mientras esto sucedía, el ente público continuaba y continúa, en un impasse cada vez más preocupante,  a sólo tres semanas de que arranque la nueva temporada informativa.

Desde hace dos meses no hay gerente, tras la dimisión el pasado 30 de mayo de Barbara Barceló, tras perder las formaciones del anterior Ejecutivo las elecciones autonómicas del 28 de mayo, algo que ya ha dejado claro su director general, Andreu Manresa, que no piensa hacer.

Renovado el pasado año por un segundo mandato de seis años, Manresa se aferra a la silla. Su decisión de no dimitir, pese a conocer que el nuevo Ejecutivo del PP no cuenta con él, ni tampoco lo puede cesar, deja sin fecha el proceso de renovación habitual del ente público radiotelevisivo balear tras cada cambio de gobierno.

A ello hay que sumar la paralización del proceso de internalización de 315 trabajadores que no tienen con quien negociar, y cuyos representantes sindicales, vienen denunciando la dejadez de funciones en la que encuentra una dirección de IB3, a la que nadie reconoce como interlocutor válido.