El director de La Salle de Palma decidió por teléfono y desde Madrid la expulsión de los 32 alumnos
Un madre de un estudiante expulsado: "Ese día el equipo directivo del centro estaba de viaje en Madrid"
"Queremos que el colegio desmienta el comunicado que deja a nuestros hijos como unos delincuentes"
"El miércoles la profesora de catalán les pidió perdón a los alumnos, aunque no reconoce su error ni asume su parte de culpa"
La Salle expresa ahora su «respeto absoluto» a la bandera española
Entregan 34.000 firmas para exigir el despido de la profesora que llama «trapo» a la bandera española
La madre de un estudiante expulsado de La Salle de Palma ha explicado que la decisión de la dirección de expulsar a los 32 alumnos por exhibir en clase una bandera de España fue tomada por vía telefónica, ya que el viernes 25 de noviembre el equipo directivo se encontraba en Madrid.
OKDIARIO ha contactado con una madre de la clase de 1ºB de Bachillerato de este colegio concertado, que cuenta que el director, Joan Enseñat, no estaba en el centro cuando expulsó a una treintena de estudiantes por negarse a descolgar una bandera nacional a petición de la profesora de catalán, quien exigió con vehemencia dicho castigo.
«La decisión de expulsarlos se tomó por teléfono. Ese día el equipo directivo estaba en Madrid de viaje», ha señalado esta progenitora, que prefiere mantenerse en el anonimato. Otro que se encontraba fuera de la isla era Pablo Picón, director técnico de ESO y Bachillerato de La Salle de Palma. Fue precisamente él quien el viernes al mediodía envió el primer comunicado a los padres de los alumnos implicados informándoles sobre la expulsión, la cual justificaron como «un acto de insubordinación deliberada de toda la clase».
Según el escrito, los alumnos actuaron en masa en contra de la profesora de catalán, a quien además vitorearon y abuchearon cuando salió de clase. «Queremos que el centro desmienta este comunicado que deja a nuestros hijos como unos delincuentes. Ellos sólo querían animar a la Selección Española de fútbol y tenían permiso de su tutor para colgar la bandera», ha expresado esta madre.
Un día después, La Salle envía otro comunicado pero en esta ocasión va dirigido a todos los padres del centro concertado de Palma. «Este segundo lo hace La Salle Madrid y es mucho más conciliador. Ahí se nos explica por primera vez que se ha abierto una línea de investigación para tratar de resolver lo que sucedió el viernes 25».
El lunes pasado los estudiantes expulsados regresaron a las aulas y la docente de catalán que llamó «trapo» a la bandera de España, también. Además, la profesora fue recibida con aplausos por el claustro de profesores. Ese mismo día también acudió por primera vez al centro un inspector de la Conselleria de Educación, quien durante la semana estuvo tomando declaraciones a alumnos, profesores, equipo directivo y padres sobre lo sucedido.
Al día siguiente, la dirección del centro (Enseñat y Picón) mantuvo una reunión con los padres de los estudiantes implicados. Sobre la expulsión, la madre refiere lo siguiente: «Ahora no consta como una expulsión, aunque en su momento sí lo fue. El martes en la reunión nos dijeron que sólo fue una anulación de dos horas de clase y que no iba a constarles en el expediente».
La profesora pidió disculpas
En dicha citación, los progenitores instaron a la dirección a desmentir el primer comunicado, porque consideran infundada la acusación efectuada por el centro hacia los alumnos. «Queremos que la dirección rectifique en su comunicado y que exprese la realidad de los hechos. No fue un acto de insubordinación de los chicos, ni actuaron en masa, ni la vitorearon»
Los padres también solicitaron unas disculpas de la profesora de catalán hacia sus alumnos. Esta segunda petición, según cuenta la madre, sí que se cumplió. «El miércoles ella les pidió perdón, aunque no reconoce su error ni asume su parte de culpa. Pero bueno, lo importante es que la clase aceptó sus disculpas», ha explicado.
Finalmente, este lunes tuvo lugar otra reunión, en este caso entre el inspector de la Conselleria de Educación que tutela La Salle de Palma y tres madres de la clase afectada. «Solo han escuchado nuestra versión para incorporarla a la investigación abierta con el centro. Han hecho un acta con todo lo dicho y la hemos firmado. Hemos expuesto que queremos que el colegio rectifique y desmienta el comunicado que envió el viernes a los padres de la clase», ha concluido esta progenitora.