La profesora independentista que llamó «trapo» a la bandera española no acepta que le hablen en español

La profesora de catalán de La Salle de Palma que exigió a la dirección del colegio la expulsión de los 32 alumnos de primero de Bachillerato por colocar una bandera española en el aula no acepta que le hablen en castellano. Otros ex alumnos también han declarado a OKDIARIO que la docente siempre les exigía que le hablasen sólo en catalán. Además, la docente evidenció su ideología independentista el pasado viernes cuando expresó su malestar en clase por la presencia de la insignia nacional, a la que se refirió así: «Es un trapo»

De hecho, una ex alumna del colegio La Salle ha asegurado que si la bandera hubiese sido la estelada (bandera independentista de Cataluña) la profesora no habría exigido la expulsión, el pasado viernes, de los 32 estudiantes de la clase de 1º B de Bachillerato.

En 2017 la profesora en cuestión participó en la firma de un manifiesto en contra del 155 en Cataluña. Es un manifiesto que suscribieron una treintena de profesores de La Salle de Palma de ideología independentista. En el mismo los docentes se pronunciaban contra «las medidas autoritarias pseudodemocráticas y desproporcionadas del Estado» y defendían la celebración del referéndum independentista en Cataluña.

OKDIARIO ha podido hablar con ex alumnos del colegio concertado de La Salle de Palma que tuvieron de profesora a Margalida Cunill y que fue la principal responsable de expulsar a una treintena de estudiantes por colocar una bandera española en el aula como muestra de apoyo a la Selección de fútbol durante el Mundial de Qatar.

«En Bachillerato me dio clases de catalán y latín. Era muy estricta y siempre nos exigía que le hablásemos en catalán. Nunca la escuché hablar castellano con nadie», ha afirmado una ex estudiante del centro, que añade lo siguiente: «Nunca dijo que fuese independentista, pero todo el mundo lo sabía. A veces soltaba frases con las que se podía intuir que lo era».

Asimismo, otra ex alumna ha apuntado que cuando estalló el procés independentista de Cataluña, si bien la docente nunca se pronunció, sí se le notaba que estaba a favor del 1-O. «Recuerdo que los días posteriores al referéndum ilegal, fue cuando más se le intuyó que era independentista».

La misma ha confirmado la versión del centro acerca de la prohibición de hacer uso de símbolos dentro del recinto escolar. Sin embargo, ha aseverado que «si la bandera hubiese sido la estelada o la LGTBI, seguro que a la profesora no hubiese dicho nada». Y es que la profesora no aceptó bajo ningún concepto dar la clase mientras la bandera de España estuviese presente en el aula.

Otra ex alumna de La Salle, cuya madre es docente del centro, ha contado a este digital la versión de su progenitora: «Ella ya estaba muy quemada con los alumnos de esa clase. Ese día, después de avisarles varias veces de que retiraran la bandera, se hartó y fue a hablar con el jefe de estudios. Ella exigió e insistió mucho en que el castigo tenía que ser la expulsión».

Cabe recordar que en este mismo centro, en 2018 un grupo de padres y madres denunciaron a un profesor de Plástica que utilizaba las redes para lanzar mensajes de incitación al odio y a favor del independentismo catalán con consignas contra la Constitución, la unidad de España, los jueces o los cuerpos de Seguridad del Estado.

Se trataba de Antoni Guasp, docente desde hace años en las Islas Baleares. Acompañaba sus textos en Facebook contra la Constitución y el 155 con dibujos en los que retrataba a la Policía en actitud violenta, o con los que identificaba la democracia española con Franco o una dictadura.

Por otro lado, la independentista Obra Cultural Balear, la versión balear de la catalana Òmniu, se ha apresurado este lunes en salir en defensa de la profesora de La Salle y de todo el equipo educativo del centro.

Mientras, la mayoría de profesores de La Salle han arropado a la profesora, a la que han recibido con aplausos y abrazos. También algunos alumnos han salido en defensa de Margalida Cunill. Otros, sin embargo, se ha solidarizado con los expulsados y han acudido al colegio portando la camiseta de la Selección española de fútbol.

Pero la realidad es que la mayoría de alumnos se ha mostrado crítica con la profesora y contra la dirección por dictar la expulsión de 32 compañeros por el simple hecho de mostrar su apoyo a la Selección de fútbol colgando la bandera española en el aula.