Blanco y negro o viceversa

En domingo, que es doblemente festivo, el PP celebró una llamada diada de familia, se supone que incluidos militantes y simpatizantes, en el Parc de la Mar, para celebrar los dos años de la victoria electoral del partido en Baleares. Presidida por Marga Prohens, la conclusión de este bienio es que han puesto en marcha el 90% del programa de gobierno asegurando que nunca nadie ha hecho tanto en tan poco tiempo.
Para una presidenta orgullosa, esto es fruto del trabajo, la dedicación, el compromiso, la pasión y la ilusión. Del pasado, poco que mentar: hace dos años, dice, los ciudadanos enviaron a su casa a quienes decían amar esta tierra, pero actuaban en contra de la gente.
En el otro lado de la cancha, el mismo día, celebrando la fiesta de la Rosa, Rosario Sánchez, en ausencia de Armengol y sin protagonismo de Negueruela, hizo un balance muy negativo de los dos años del Govern de Prohens y el PP. Básicamente dijo que ahora se reparten el pastel entre PP y Vox para ver quién da más beneficios a los suyos y por lo tanto la conclusión de la amalgama progresista es que con el PP se ha retrocedido en calidad de vida, en derechos, en el acceso a la vivienda, en memoria democrática y en modelo turístico del que antes éramos referentes.
Quedan, si alguien no lo remedia, dos años de Govern. Y por una parte, si en estos dos primeros ya han cumplido el 90% del programa, algo habrá que hacer para ampliar nuevos objetivos con lo cual todos podríamos salir ganando a menos, claro está, que sea cierto lo que argumenta ahora la oposición sobre los retrocesos generalizados del actual gobierno. O sea, blanco y negro o viceversa. Aunque aquí lo que hace falta es un ejercicio de racionalidad y el resultado es, quieras o no, demoledor.
MARTES: DE HERODES A PILATOS. Independientemente del nombramiento de Armengol, nada menos que tercera autoridad del Estado después del Rey y del presidente del Gobierno, cargo evidentemente debido al segundo, lo cual siempre ha sido un misterio, en el gobierno hemos tenido una excelente representación femenina: Aina Calvo, secretaria de Estado de Igualdad y violencia de género, y Rosario Sánchez, secretaria de Estado de Turismo.
Pero hete aquí que ahora se produce un asombroso cambio y Aina Calvo pasará a ser secretaria de Estado de Seguridad a las órdenes del ministro del Interior, Grande-Marlaska, que es quien más solicitudes de reprobación ha tenido, un total de 27, siendo reprobado formalmente en dos. Todo un récord inherente a un cargo inmerso antes, y ahora de nuevo, en turbios problemas como las declaraciones de Leire Díez, la UCO y todo lo que pudiera venir de más en adelante y que tiene el patio nacional revolucionado excepto el progresismo para el cual todo son bulos y fango.
Calvo pasa ahora de Igualdad donde, véase el índice de pobreza infantil, no parece que fue una gestión muy exitosa, a Seguridad donde precisamente la inseguridad, los índices ya son alarmantes y en aumento, va adquiriendo carta de naturaleza. ¿Tiene explicación salir de Herodes para caer en Pilatos? Pues vaya que sí. Parece que entre ambición y/o masoquismo anda el juego.
Y todo esto podría tener repercusión a largo plazo, o quizás un poco más cerca, donde ahora Armengol tiene mando en plaza pero Calvo podría acabar erigiéndose en una figura alternativa. Veurem, va dir es cego. Continuará.