Armengol incumple su promesa de reducir el número de altos cargos y asesores para ahorrar 800.000 euros
Han pasado un año y cinco meses desde que la presidenta del Govern, Francina Armengol, anunciara solemnemente una importante reducción del número de altos cargos y asesores con la finalidad de ahorrar 800.000 euros al año para poder hacer frente a la caída de ingresos que había provocado la pandemia de la Covid. Ahora Armengol ya se ha olvidado por completo de aquella promesa y la reducción de cargos ha quedado en nada.
Lo que prometió Armengol en febrero de 2021, tras la remodelación que realizó en su Ejecutivo, fue suprimir 15 altos cargos y asesores. Meses después parecía dispuesta a cumplir su promesa y prescindió de cuatro altos cargos con lo que el ahorro previsto de 800.000 euros al año quedaba reducido a 240.000 euros.
Este ahorro, sin embargo, ha quedado anulado con el nombramiento de nuevos cargos, especialmente en el departamento de Comunicación y en el de gestión de los fondos europeos. La presidenta justificó que los nuevos nombramientos eran necesarios para poder gestionar de forma eficaz los nuevos ingresos derivados de la llegada de los fondos europeos denominados Next Generation.
El Govern de izquierdas surgido de las elecciones de 2019 incrementó en un 40% el número de asesores y altos cargos. El número de asesores pasó de 49 a 69 y el número de altos cargos de 70 a 83. Se pasó así de 119 a 149 cargos de confianza.
En aquel momento el Govern del pacto de izquierdas tenía la necesidad de colocar a personas de los tres partidos que lo integraban, PSOE, Podemos y los independentistas de Més.
Sólo el coste de los 20 nuevos asesores es de 600.000 euros al año. Al final de legislatura, el coste derivado del aumento de altos cargos y asesores será de casi cinco millones durante los cuatro años de legislatura.
La gran remodelación del Ejecutivo balear anunciada por Armengol se tradujo en la supresión de dos altos cargos, que pasaron de 84 a 82. A esto se añadía a la eliminación de un cargo de los organismos autónomos, que pasaron de 4 a 3, y de otro en el sector público instrumental (empresas públicas), que de los 40 iniciales ahora hay 39.
Fueron entonces cuatro cargos menos, pero con los nuevos nombramientos la reducción ha quedado anulada.
En una intervención parlamentaria, la presidenta Armengol afirmó que el organigrama era el correcto y que el número de altos cargos y asesores era preciso para gestionar un presupuesto que con los fondos europeos supera en 2.400 millones al que tenía el Govern del PP entre 2011 y 2015.
El Govern de Armengol también se defiende afirmando que consiguió una reducción de 260.000 euros en el pago del plus de insularidad a los altos cargos con residencia habitual fuera de Baleares. Era un plus para compensar los desplazamientos y la residencia.
Este plus de 22.000 euros al año por residencia y transporte lo recibían los altos cargos empadronados fuera de Mallorca y gracias a ello, Unidas Podemos consiguió colocar en el Govern a militantes de otras comunidades y que tras las últimas elecciones generales se habían quedado sin cargo.
El plus beneficiaba a todos los partidos, pero tras el escándalo surgido por el cobro de estos 22.000 euros al año, el incentivo se redujo de forma sustancial. Además, ahora todos los gastos deben estar plenamente justificados.
Reforma fiscal
El portavoz del PP, Toni Costa, ha calificado de “una muy buena noticia” que este martes vaya a poder debatirse en sede parlamentaria la proposición de ley de reforma fiscal del Partido Popular para bajar en 200 millones los impuestos en Balears”, un hecho que ha atribuido a la carta que envió la presidenta de los populares, Marga Prohens, a la presidenta del Govern, Francina Armengol, para que dejara de vetarse el debate.
“Si los partidos que apoyan al Govern piensan que ahora no toca bajar impuestos, lo haremos en mayo de 2023, cuando gobierne Marga Prohens, pero creemos que lo podemos hacer ahora”, ha expresado el popular.