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El alcalde socialista de Palma acabará la legislatura ingresando y cobrando más impuestos que nunca

Palma impuestos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el alcalde de Palma, José Hila.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

No sólo no bajará ningún tributo ni tasa municipal, sino que el alcalde socialista de Palma, José Hila, acabará la legislatura al frente del gobierno de coalición con independentistas de Més y Podemos, ingresando y cobrando más impuestos que nunca, en concreto, 226 millones de euros, siete millones más que este año.

Y ello pese a que recibirá del Gobierno central más dinero que ningún año, por la escalada inflacionista que le permite a Pedro Sánchez engordar las arcas públicas municipales para 2023 con 96 millones de euros, frente a los 90 de este año.

Hay impuestos como el de las plusvalías en el que el gobierno municipal sacará tajada a la modificación y aumento del 40% de su importe, y el año que viene en la ciudad con la cesta de la compra más cara de España al igual que los precios del alquiler, y donde es prácticamente imposible adquirir un inmueble a los residentes, Hila prevé recaudar un 25% más que este ejercicio, pasando de los 15,4 millones presupuestados en 2022, a 19,2 millones.

Así figura en el informe de previsiones económicas remitido por el gobierno municipal al Ministerio de Hacienda, y que contiene las líneas programáticas fundamentales de las cuentas municipales para el próximo año, el último de la presente legislatura.

No hay impuesto alguno cuya recaudación baje y, curiosamente, donde el alcalde tiene mayores expectativas en su afán de lograr ingresos más elevados, es en el apartado de tasas, precios públicos y otros ingresos, capítulo este último donde se incluyen las multas de todo tipo impuestas por el Ayuntamiento, y donde prevé batir récords.

En conjunto, la recaudación prevista en esta casilla presupuestaria por el equipo de gobierno es de 121 millones, y la diferencia entre lo aprobado en los presupuestos de este año (109 millones) y las previsiones para el próximo supera los 12,8 millones, un 11,7% por encima del presente ejercicio.

El aumento de la recaudación se producirá en todos los tributos municipales desde el de mayor peso de todos en las cuentas municipales, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), donde se esperan ingresar 118 millones de euros (1,2 más que este año) al de Actividades Económicas, donde la recaudación se prevé que ascienda casi un 13% más, para un total de 19 millones de euros y hasta un 10% más en el impuesto de construcción, instalaciones y obras, 17 millones de euros.

En total, se prevén unos ingresos presupuestarios de 469 millones de euros frente a los 453 previstos para este ejercicio un 3,47% por encima, en las que serán las cuentas más expansivas de un alcalde Hila que aspira en mayo a reeditar el gobierno de coalición, y a mantenerse una tercera legislatura más, al frente de la Alcaldía de Palma. Unos presupuestos que vendrán acompañados de un incremento de la presión fiscal a unos contribuyentes palmesanos, que como el conjunto de ciudadanos de Baleares, ya padecen una de las más altas de España.

A ello hay que sumar el preocupante estado financiero con el que acabará la legislatura la mayor empresa municipal por volumen de trabajadores (1.400) y presupuesto (más de 120 millones anuales), la de limpieza, alcantarillado y aguas (Emaya) cuyo consejo de administración ya ha aprobado, y el pleno lo refrendará el próximo jueves, la suscripción de un crédito por valor de 25 millones de euros en la recta final de la legislatura, que hipotecará la gestión de la próxima dirección de esta compañía municipal.

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