Este WhatsApp del PSOE demuestra que formó Gobierno con Coalición Por Melilla conociendo su corrupción
En el PSOE llegaron a hacer una lista con los trapos sucios de CPM pero la ocultaron con tal de mantenerse en el poder
Gloria Rojas y Sabrina Moh permitieron que CPM gobernara Melilla pese a que ni ellas se fiaban de de ellos
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), pedía este martes explicaciones al PSOE por las detenciones que han afectado al que fue su socio de Gobierno entre 2019 y 2023 en Melilla. Imbroda considera a los socialistas «colaboradores necesarios» al no haber controlado las presuntas irregularidades cometidas por Coalición por Melilla (CPM). Ante ello, la secretaria general del PSOE melillense, Gloria Rojas, ha avanzado que emprenderá acciones judiciales contra Imbroda porque «tendrá que explicar en sede judicial sus acusaciones». Pues bien, OKDIARIO Andalucía ha tenido acceso a varias conversaciones de WhatsApp que confirman que tanto Rojas como la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh (PSOE), eran completamente conscientes de cómo eran los políticos de CPM, ahora detenidos.
«Majara» es lo más suave que dicen Sabrina Moh y Gloria Rojas sobre Mustafá Aberchán, su socio de Gobierno en Melilla entre 2019 y 2023 gracias a una coalición entre CPM (partido de Aberchán), PSOE y Eduardo de Castro (primero en Ciudadanos y después independiente). Aberchán tuvo que dejar su escaño en 2021 tras ser condenado por el Tribunal Supremo a 30 meses de inhabilitación y dos años de prisión por el caso del voto por correo, un sistema por el que se compraban votos a cambio de falsas promesas de trabajo. Sin embargo, aunque dejó el escaño, Aberchán seguía -y sigue- como líder de CPM.
Este miércoles, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla acordaba el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Mustafa Aberchán por presuntos delitos de fraude en la contratación, malversación de caudales públicos, prevaricación y pertenencia a organización criminal. Además, otros siete ex altos cargos del Gobierno de Melilla entre 2019 y 2023 han sido también detenidos. Todos ellos, insistimos, formaron parte del Ejecutivo con un PSOE de Melilla… que permitió que CPM gobernara la ciudad pese a conocer algunas de sus irregularidades.
¿Sabía el PSOE lo que pasaba en CPM?
En 2020, cuando apenas llevaba un año la legislatura entre CPM y el PSOE, los socialistas comenzaron a desconfiar y a rechazar la gestión del partido de Aberchán. Gloria Rojas, actual secretaria general del PSOE de Melilla y vicepresidenta de Melilla durante la legislatura con CPM, y Sabrina Moh, delegada del Gobierno en la ciudad autónoma desde 2018, son las dos mujeres que mueven los hilos en el PSOE de Melilla, tal y como corroboran los WhatsApp a los que ha tenido acceso OKDIARIO Andalucía.
Cuando en 2020 el PSOE empezó a ver las orejas al lobo en CPM, y siendo más que conscientes de que la corrupción iba a terminar ahogando al partido, comenzaron a ponerse muy nerviosos y a plantear una nueva estrategia, ya que el hundimiento de CPM terminaría con su Gobierno. Por ello, Gloria Rojas y Sabrina Moh, junto a un reducido grupo de socialistas, comenzaron a desarrollar una nueva estrategia, desarrollada por Jaime Bustillo, candidato del PSOE al Congreso por Melilla en las Elecciones Generales de 2019 y portavoz de la Oficina Parlamentaria del Partido Socialista de Melilla en la legislatura entre PSOE y CPM.
«El objetivo es destruir políticamente a Mustafá Aberchán»
En abril de 2020, Jaime Bustillo fijó una línea para el PSOE de Melilla: «El objetivo es destruir políticamente a Mustafá Aberchán. Echarlo del poder y conquistar su base política». Mientras tanto, y ante las corruptelas que iban a salir a la luz en CPM, en el PSOE se marcaron como objetivo negociar con el PP de Juan José Imbroda una moción de censura a su propio Gobierno y establecer un nuevo Ejecutivo con los populares.
La lista negra
En abril de 2020 Sabrina Moh propuso a sus colegas del PSOE de Melilla «hacer una recopilación de todo lo que esta gente (CPM) ha hecho» para empezar a denunciarles. Entre esas cosas, apuntaron los contratos menores del centro de menas de La Purísima, donde presuntamente se malgastaron tres millones de euros en la instalación de módulos. El encargado de aunar los trapos sucios de CPM era también Jaime Bustillo, mientras que Sabrina Moh y Gloria Rojas se limitaban a recordar presuntas irregularidades del partido de Aberchán, como el nombramiento de Víctor Gamero al frente de la Autoridad Portuaria, de donde fue cesado el año pasado por el PP por su gestión «devastadora para Melilla».
En esa lista, los socialistas también apuntaron la «creación de una red de ayudas paralelas a Bienestar Social», «escritos a ONGs pidiendo listados de personas necesitadas con llamadas telefónicas aleatorias a la población», «uso de datos personales», «voto por correo», «acusaciones de mangoneo»… Es decir, que sabían, y muy bien, muchas de las tramas que acechaban legalmente a CPM. Las anotaron, pero ni las denunciaron ni las sacaron a la luz a la espera de que las negociaciones con el PP de Imbroda salieran adelante.
En un documento elaborado por Jaime Bustillos en el que aporta las «claves para construir el relato del PSOE de Melilla en tiempos de populismos» y que fue compartido a los miembros del citado grupo de WhatsApp, se hace saber, sin lugar a dudas, las sospechas y las certezas sobre las corruptelas de Aberchán, de quien recuerdan que ya fue «procesado y condenado por el caso voto por vorreo (2008)».
La estrategia del PSOE era simple: ahogar a Aberchán en su propia corrupción y pactar un Gobierno con el PP en el que Gloria Rojas fuera presidenta, condición innegociable para los socialistas… y que no caló en un PP que se negó en rotundo en todas y cada una de las negociaciones con el PSOE de Melilla. Los populares tenían claro que únicamente se plantearían un pacto con los socialistas con Juan José Imbroda, actual presidente de Melilla, como líder absoluto de la ciudad autónoma.
«Ferraz no autoriza que hagamos a Imbroda presidente ni de puta broma»
Tras la negativa del PP, uno de los socialistas del grupo de WhatsApp dijo que «Ferraz no autoriza que hagamos a Imbroda presidente ni de puta broma». Sin embargo, Gloria Rojas y Sabrina Moh, conscientes de que si no pactan con el PP se irían a la oposición, abogan por un plan B: silenciar las corruptelas de CPM y seguir con ellos en el Gobierno mientras se pueda.
Cambio de rumbo
Afortunadamente para el PSOE de Melilla -y para CPM- unas declaraciones judiciales de varios políticos de CPM se pospusieron, lo que dio algo de oxígeno a los socialistas de la ciudad, toda vez que si la corrupción no ahogaba aún a CPM podrían seguir en el Gobierno de Melilla.
En marzo de 2021, Gloria Rojas ponía en otro grupo de WhatsApp con más socialistas: «Hola, ¿habéis visto que la declaración de estos tres se ha aplazado a mayo? Esto es la muerte a pellizcos, así que hay que retomar el tema porque cada mes que pasa me salen más ojeras». Y Sabrina Moh suelta la bomba que certificará el cambio de estrategia del PSOE de Melilla: «¿Qué pensáis de qué nos reunamos con estos de CPM una vez que Gloria hable con Mustafá (Aberchán)? Más que nada porque ha cambiado un poco el escenario desde la última conversación. La hoja de ruta ahora es otra». A lo que Gloria Rojas da la luz verde a la operación que, a la postre, permitió a CPM seguir gobernando con el PSOE hasta 2023: «Sí, reuníos».
Y es que, al no haber golpe judicial a CPM, el PSOE no tenía la necesidad imperiosa de acordar una moción de censura con el PP. Eso sí, la desconfianza con el partido de Mustafá Aberchán era absoluta.
«No me fío ni un pelo pero de ninguno»
La propia Sabrina Moh decía en otro grupo de WhatsApp con más socialistas que no se fiaba nada de CPM: «Primero tendremos que hablar nosotros una vez veas tú a Mustafa. No me fío ni un pelo pero de ninguno. Está todo muy raro». Y Rojas lo confirma: «Mucho».
A mediados del mes de marzo el equipo negociador del PSOE se reunió con CPM, y lo hizo, además, en una sede gubernamental como es la de la delegación del Gobierno. Era el 17 de marzo de 2021 y se citaron en ese edificio público a las 18:45. La estrategia para negociar con CPM la plasmó Rojas: «Preguntas claves e iniciales para poder seguir la conversación: 1. ¿Queréis quitar a Eduardo (de Castro)? Si la respuesta es afirmativa, que os expliquen cómo. Si es negativa, se levanta la reunión y decís que ya tomaremos nuestras decisiones como PSOE. 2. ¿Queréis que Gloria sea la presidenta? Si es afirmativo, ¿cómo piensan hacerlo? Si es negativo, se levanta la reunión y ya tomaremos nuestras decisiones como PSOE. El resto, a vuestra voluntad. Pero siempre bajo la premisa de la moción de censura como única forma de quitar a este señor -Eduardo de Castro-, porque voluntariamente no se va a ir». «OK a todo. En cuanto acabemos te llamamos», responde Sabrina.
Pero la reunión tampoco fue fructífera para el PSOE, que se encontró con otra negativa a poner a Gloria Rojas como presidenta de la ciudad autónoma. En el mismo grupo de WhatsApp, denominado «El Golpe», Rojas asegura que «yo no voy a nombrar a nadie de CPM para la presidencia. Así que igual hay que dejar las cosas como están y aguantar. Haciendo todo lo que podamos desde nuestras áreas y desde todo lo del Estado». Una frase que dejaba más que claro que en el PSOE no se fiaban en absoluto de CPM y, sin embargo, preferían seguir gobernando con ellos para mantener sus sillones.
Al día siguiente, Gloria Rojas volvió a mostrar su frustración: «Para hacer a uno de CPM presidente, aguanto al tonto (Eduardo de Castro). Tiramos como sea, pero a CPM no le damos la presidencia ni de broma. Y es que, además, no quiero ni pensar lo que nos van a pedir si al final deciden apoyarme».
De este modo, Rojas y Moh deciden esperar a que pase el tiempo y decidir si hacer o no una moción a de Castro en el mes mayo, cuando estaban previstas las declaraciones de los tres políticos de CPM. Sabrina Moh dijo entonces: «Dunia (una de las detenidas) ha repetido dos o tres veces que es generosa que, aun sabiendo que en mayo tiene una cita judicial, no ha dicho nada porque ella no piensa en Dunia, piensa en la ciudad». Es decir, que tanto CPM como el PSOE sabían perfectamente los líos judiciales a los que se enfrentaba el partido de Aberchán. Sin embargo, como se pospusieron las declaraciones judiciales, decidieron seguir escondiendo la verdad a costa de seguir en el poder.
Ya a primeros de abril de 2021, Sabrina hablaba de la «presión monumental» de Aberchán porque el CPM estaba en el Gobierno de Melilla y «tiene una deuda de 20 años de promesas de todo tipo porque suelta lo primero que se le viene a la cabeza. Si a eso le añadimos que ya no es nada (únicamente era líder del partido ya que estaba inhabilitado por su condena) tiene que hacerse notar. Por eso creo que hay que darle la estocada final, pero como ellos, que no la vean venir».
Pero en las nuevas negociaciones con CPM, Aberchán comenzó a pedir más y más al PSOE, momento en el que Rojas llegó a decir que «este chalado creo que cree tener muy claro que no nos atreveríamos a pactar con el PP y por eso echa este pseudo órdago».
Desesperación del PSOE
El PSOE de Melilla, completamente desesperado y consciente de que a CPM le quedaba poco porque sus tramas de corrupción iban a salir a la luz más pronto que tarde, preparó una nueva estrategia para sus negociaciones con CPM de cara a echar a Eduardo de Castro en una moción de censura y poner a Rojas como presidenta. Gloria Rojas dijo lo siguiente en el grupo: «No pueden oler desesperación porque nos la cuelan».
Tras una nueva reunión también en abril, Sabrina contó a Gloria que la reunión ha ido «muy bien» pero que quieren «la presidencia». «Pues que esperen sentados», respondió Gloria Rojas, que consideraba que «la palabra de Mustafá vale una mierda». Es entonces cuando otro socialista perteneciente al grupo recomendó a Gloria y a Sabrina disolver el Gobierno y hacer oposición a CPM. Pero en el PSOE de Melilla no estaban por la labor y desestimaron esta opción.
Así las cosas, el PSOE de Melilla aguantó hasta 2023 con un CPM del que hasta tenían un informe con sus trapos sucios. Desde 2020, cuando comenzaron a tener sospechas, hasta 2023, Gloria Rojas y Sabrina Moh permitieron que Melilla estuviera gobernada por personas de las que ni ellas se fiaban… y que ahora están en prisión.
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