El ‘susanismo’ da la espalda a Sánchez y Espadas en su primer acto para recuperar la Junta en Sevilla

El proceso de primarias para elegir candidato en el PSOE de Andalucía fue tranquilo y el traspaso de poderes «ejemplar·», aseguraban en la sede de la calle San Vicente de Sevilla hace unos días. Susana Díaz, en un breve comunicado, decía aceptar la plaza como senadora autonómica que le ofreció su sustituto Juan Espadas a cambio de propiciar la renovación. Pero que el socialismo andaluz está más dividido que nunca lo prueba el espaldarazo del ‘susanismo’ a Pedro Sánchez y Espadas en el primer acto juntos en la carrera para recuperar la Junta de Andalucía. Su no asistencia, ha asegurado la ex líder a OKDIARIO, responde a que se encuentra fuera de Sevilla. Como también el que fuere su vicepresidente, Manuel Jiménez, que ha preferido irse «a la sierra».

La flamante senadora andaluza ha sido la principal ausencia en el mitin que ambos han celebrado en Sevilla. Y sorprende teniendo en cuenta la gran cantidad de pesos pesados que había, para ser un acto sin sentido ya que aún no se han convocado las elecciones. Y es que con la operación escabechina impulsada por el secretario general del PSOE en marcha nadie quiere quedarse fuera de la foto. Hasta el congreso de octubre en Valencia hay que aprovechar cualquier espacio para reivindicarse. Con el cese de Carmen Calvo, José Luís Ábalos e Iván Redondo, Sánchez dejó claro que nadie es imprescindible en su entorno. Excepto su ego y él.

Flanqueando al presidente, Espadas y la portavoz parlamentaria del PSOE de Andalucía, en Sevilla, las dos personas fuertes del partido desde la salida de Ábalos. La vicesecretaria Adriana Lastra y el futuro secretario de Organización -será elegido este lunes- y coordinador territorial Santos Cerdán, que se han desplazado hasta la capital andaluza acompañados de sus respectivos equipos. Hoy todo Ferraz ha cogido el AVE hasta el sur. Ambos son los únicos que, por ahora, parecen tener la silla asegurada tras el congreso. Pero tampoco se confían. Junto a ellos la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, y el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

La única representante del ‘susanismo’ que se ha dejado ver en el acto ha sido la mujer que tras la caída de Sánchez en 2016, que provocó las primarias que ganó frente a Díaz, se erigió cómo «la única autoridad en el PSOE soy yo», cuando ejercía de portavoz de la gestora. Pero tiene trampa. Verónica Pérez, más allá de ser una fiel a la ex presidenta de la Junta de Andalucía, es la secretaria general del partido en Sevilla. Y sería feo que, con la visita del líder nacional, también ella le hiciera el vacío. Pero pese a sentarse detrás suyo, no han mediado mucha palabra. Pérez sabe qué, como su ex jefa, también está de salida. Espadas lo quiere renovar todo. Sánchez le obliga a ello.