Los regalos a Marruecos

Sánchez dio a Marruecos 400 coches policiales y 90 cámaras mientras escatima medios a la Guardia Civil

En esa entrega, el Gobierno regaló a la Policía marroquí material valorado en 26 millones de euros

Jucil lleva años advirtiendo de que los vehículos y el material de la Guardia Civil está viejo y obsoleto

Pedro Sánchez y la bandera de Marruecos.
Pedro Sánchez y la bandera de Marruecos.
Borja Jiménez

El Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado al menos 26 millones de euros a reforzar a la Policía de Marruecos con unos medios que para sí quisieran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) de España. Hablamos de vehículos y material del que la Guardia Civil y la Policía Nacional no disponen de forma adecuada y suficiente para hacer frente a los narcos o a la inmigración ilegal. De hecho, el Gobierno compró para la Guardia Civil el modelo de todoterreno más barato que encontró en el mercado, mientras que adjudicó un contrato de alrededor de 5 millones de euros a Toyota para el suministro a Marruecos de 130 todoterrenos Land Cruiser, que cuestan más del doble de lo que costaron los Dacia Duster de la Guardia Civil.

Así, dentro del proyecto Apoyo a la gestión integrada de fronteras y la migración al Reino de Marruecos, a fecha de septiembre de 2021, el Ejecutivo de Pedro Sánchez utilizó fondos europeos para reforzar a la Policía marroquí con:

  • 18 camiones cisterna: 2.909.825 euros.
  • 5 embarcaciones semirrígidas: 1.442.500 euros.
  • 100 vehículos 4×4 tipo Pick Up: 4.917.900 euros.
  • 65 cámaras térmicas con posicionador: 7.978.750 euros.
  • 25 equipos de visión nocturna: 107.500 euros.
  • 100 vehículos 4×4 automáticos: 3.820.000 euros.
  • 18 camiones porta tropas: 1.825.830 euros.
  • 20 vehículos todoterreno 4×4: 1.100.000 euros.
  • 130 vehículos con rejilla (Toyota Land Cruiser): 4.875.000 euros.
  • Material de telecomunicaciones náuticas: 55.179,20 euros.

Es lo que se desprende de la respuesta del propio Gobierno a una pregunta formulada por Vox en el Congreso de los Diputados. Desde Moncloa señalan que «dentro de los objetivos de la política en materia de lucha contra la inmigración irregular del Ministerio del Interior se encuentra la cooperación con los países de origen y tránsito de los flujos migratorios irregulares». En este sentido, el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos justificaba que «se realiza una especial cooperación con los principales países de salida de embarcaciones irregulares con destino a España».

Indignación policial

La indignación de los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil por el abandono del Gobierno ante el problema de la inmigración irregular se sumaba ya entonces a la indignación permanente por su endémica falta de medios. OKDIARIO denunciaba que las FCSE usaban cascos antidisturbios caducados con más de 15 años de antigüedad y que los usados se pasaban unos a otros: en vez de nuevos, de segunda mano. Denunciaba también la falta de cascos balísticos para entradas en domicilios en los que podían ser recibidos a tiros o la falta de chalecos antibalas que les obligaba a compartirlos en una misma jornada. Los llaman, de hecho, los «chalecos calientes».

Cuestión especialmente grave es, precisamente, el estado de los vehículos, sobre todo en la Guardia Civil, la que se encarga de luchar contra el narcotráfico en el sur de España. Al hilo de la compra de todo este material a la Policía de Marruecos, el sindicato mayoritario de la Benemérita, Jucil, difundió la foto que le hizo entonces un agente al cuentakilómetros de su vehículo «al iniciar el servicio». Marcaba 430.766 kilómetros. El agente comentaba con ironía que la compra de vehículos a la policía de Marruecos es «cosa de prioridades».

El hilo creado a partir de la foto servía, ya entonces, para que otros agentes hicieran lo mismo. Uno decía: «Nosotros tenemos dos vehículos, uno con 260.000 Km y otro con 250.000 Km. Todas las semanas tienen que ir al taller», y proponía algo «tan fácil» como «el renting del Cuerpo Nacional de Policía».  Con humor, otro guardia civil le respondía: «Pues los tuyos están nuevos, porque los nuestros de los 400.000 kilómetros no bajan».

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