El Gobierno gasta 8 millones de euros en coches policiales para Marruecos en plena crisis
La compra de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas es con cargo a fondos europeos.
Agentes de la Guardia Civil enseñan en redes sociales coches patrulla con más de 400.000 kilómetros
El Gobierno va a comprar 130 coches todoterreno a la Policía de Marruecos para que controle, en origen, sus fronteras. La compra se realiza con cargo a fondos europeos. La noticia no ha gustado en la Policía Nacional y la Guardia Civil, que se muestran desbordadas y sin medios, en destino, para afrontar la grave crisis migratoria que está sufriendo Canarias. Policía y Guardia Civil denuncian situaciones similares en otras comunidades que llevan desde el verano sufriendo la llegada de oleadas de pateras. Además, recuerdan su falta general de medios para trabajar y el lamentable estado de muchos de sus vehículos.
El Gobierno ha publicado la licitación con fecha 3 de noviembre de la «contratación mixta de suministro en régimen de adquisición de 130 vehículos con rejilla para apoyar al Ministerio del Interior de Marruecos». La licitación señala que la adquisición se produce «en el marco del proyecto Apoyo a la gestión integrada de fronteras y de la migración en Marruecos, con garantía técnica y provisión de entrega en Rabat, y servicio de formación en mantenimiento de los vehículos y posibilidad de aportación de mejoras sobre estos». El total de la licitación (impuestos incluidos): 8.651.500 euros.
La adquisición de los vehículos para la Policía de Marruecos se hace con cargo a fondos europeos a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAP). La FIIAP es una fundación pública ligada a la Cooperación Española que canaliza numerosos fondos europeos destinados a Iberoamérica y África. El Patronato de la fundación lo preside la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y junto a ella, la ministra de Asuntos Exteriores y el de Justicia, varios secretarios de Estado de distintos departamentos y el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Felix Bolaños.
Los ocho millones de euros para comprar coches a la Policía de Marruecos van a salir de los 1.800 millones de euros del Fondo Fiduciario de Emergencia de la Unión Europea para África. Al ser un fondo fiduciario requiere de la contribución, al menos, de un país miembro. España fue de los primeros en contribuir económicamente a cubrir esos 1.800 millones de euros. Los beneficiarios de esta lluvia de millones son más de 20 países de la región del Sahel y la zona del Lago Chad, el Cuerno de África y el norte del continente, entre los que está Marruecos .
El contrato se adjudicará el mes que viene. La licitación de estos 130 vehículos con rejilla para que la Policía de Marruecos impida la inmigración irregular se produce en plena crisis migratoria de Canarias.
Desbordados
La noticia no ha gustado a la Policía y la Guardia Civil por la falta de medios con los que están afrontando la crisis migratoria que sufre Canarias desde hace dos meses y que va camino de convertirse en la más grave de su historia si el ritmo de llegadas diarios se mantiene en las cifras actuales. Este fin de semana han llegado casi 2.200 personas en más de 50 pateras. Las llegadas desde octubre se acercan a las 15.000. De día o de noche, los canarios graban imágenes de llegadas masivas y caóticas a sus costas, sin ningún control policial, de inmigrantes irregulares que parten del Sahara ocupado por Marruecos.
El sistema de acogida de Canarias está completamente desbordado. Tiene una capacidad máxima para 3.000 inmigrantes. En el puerto de Las Palmas o en el de Arguineguín, cientos de ellos permanecen en el suelo sin condiciones higiénico-sanitarias ni de distancia adecuada por el Covid. La Cruz Roja ha instalado campamentos improvisados, que se ven sobrepasados. Los propios agentes de la Policía Nacional o de la Guardia Civil han tenido que pagar de su bolsillo la atención a estas personas.
La prensa canaria publicó que el Jefe Superior de Policía de Las Palmas envió al Delegado del Gobierno en Canarias una carta denunciando que los propios policías nacionales habían tenido que limpiar, acondicionar y barrer la nave del puerto de Las Palmas donde se hacinan decenas de ellos en colchonetas en el suelo. Tuvieron que comprar ellos mismos y acondicionar cuatro WC químicos y conseguir 100 colchonetas. Los propios policías tuvieron que comprarles comida. El Jefe Superior de Policía terminaba la carta al Delegado del Gobierno con un significativo: «Hemos cumplido. Nos vamos (del puerto de Las Palmas). Busque usted otra solución». Una situación que la Policía y la Guardia Civil denuncia se está produciendo también en Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana.
El viernes pasado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitó Canarias de forma fugaz junto a la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson. En las horas previas, el Gobierno envió a la península a decenas de inmigrantes.
La crisis actual supera la llegada masiva de cayucos de 2006 tras el efecto llamada que produjo la regularización masiva de inmigrantes anunciada por el entonces Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y el ministro Jesús Caldera. En las últimas semanas, el ritmo de llegada ha superado las 300 personas y 14 pateras diarias. En la crisis de los cayucos de 2006 llegaron a Canarias más de 30.000 personas, a un ritmo de 88 diarias. Si el ritmo actual se mantiene en los 300 inmigrantes diarios se podría llegar a los 33.000 a final de año.
Vehículos ruinosos
La indignación de los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil por el abandono del Gobierno ante el problema de la inmigración irregular se suma a la indignación permanente por su endémica falta de medios.
Este fin de semana, agentes de la Guardia Civil denunciaban a OKDIARIO que usan cascos antidisturbios caducados con más de 15 años de antigüedad y que se pasan unos a otros de segunda mano. Denunciaban también la falta de cascos balísticos para entradas en domicilios donde puede ser recibidos a tiros o la falta de chalecos antibala que les obliga a compartirlos en una misma jornada. Los llaman los «chalecos calientes».
Cuestión especialmente grave es, precisamente, el estado de los vehículos sobre todo en la Guardia Civil. Al hilo de la compra de estos 130 todoterrenos a la Policía de Marruecos, JUCIL ha reproducido la foto que le ha hecho un agente al cuentakilómetros de su vehículo «al iniciar el servicio». Marca 430.766 kilómetros. El agente comenta con ironía que la compra de 130 vehículos a la policía de Marruecos es «cosa de prioridades».
👉Salir de servicio y ver los km que tiene el 🚔, mientras el gobierno de #España🇪🇦 entrega a #Marruecos🇲🇦 130 vehículos por valor de 8.651.500 EUROS, es cosa de prioridades.
Las mismas que siempre han tenido para discriminarnos económicamente con los mossos.#EquiparacionYa pic.twitter.com/m5ZS4lJk3Z
— Jucil Nacional (@jucilnacional) November 7, 2020
El hilo creado a partir de la foto sirve para que otros agentes hagan lo mismo. Uno dice: «Nosotros tenemos dos vehículos, uno con 260.000 Km y otro con 250.000 Km. Todas las semanas tienen que ir al taller». Y propone algo «tan fácil» como «como el renting del Cuerpo Nacional de Policía». Con humor, otro guardia civil le responde: «Pues los tuyos están nuevos porque los nuestros de los 400.000 kilómetros no bajan».
Entre la indignación y el humor, los agentes calculan a cuánto sale cada todoterreno comprado por España a la Policía de Marruecos. Han dividido los 8.651.500 euros de la licitación entre los 130 vehículos y, como sale a 66.550 euros cada uno, se preguntan si los marroquíes van a patrullar la frontera en coches de lujo.