Los policías de Cádiz: «Kichi nos tenía a 100 metros y no tuvo la humanidad de acercarse tras el Covid»

Los desaires de José María González Kichi a los agentes de la Policía Local de Cádiz fueron constantes a lo largo de sus ocho años de mandato. Los mismos agentes que le protegían del acoso de varios sintecho a las puertas de su casa fueron «machacados» por un alcalde «antisistema». Tras los agotadores meses que vivieron los funcionarios durante el estado de alarma declarado por la pandemia de coronavirus, el primer edil fue incapaz de acercarse a la Jefatura de la Policía Local para trasladarles su gratitud por la encomiable labor.

El sindicato UPLB Cádiz (Unión de Policías Locales y Bomberos) ha denunciado a OKDIARIO Andalucía que durante las dos legislaturas de la era Kichi fueron «menospreciados y vilipendiados».

La «patente distancia» que el regidor mantenía con los agentes se vio durante los meses más duros del Covid, en los que las fuerzas y cuerpos de seguridad se volcaron para salvaguardar el mayor número posible de vidas. Pero «después de tres meses de confinamiento y las desescaladas pertinentes, Kichi no tuvo la dignidad ni la valentía ni la humanidad de acercarse a la Jefatura de la Policía Local a arropar o felicitar a sus subordinados», tal y como hicieron «cientos y cientos de alcaldes y gobernantes de otras administraciones», señala la UPLB.

Un desdén que se torna aún más grave teniendo en cuenta que el centro de Protección Civil, adonde sí acudió, se ubica a escasos cien metros de la Jefatura de la Policía Local. «¿Es de recibo que viniera a la base de Protección Civil a felicitar a sus trabajadores y voluntarios por su trabajo durante el estado de alarma y no a la Jefatura?», se preguntan desde el sindicato. «Pues no se acercó, y eso es inhumano. Estos señores son antisistema y su visión es otra», lamentan.

Ahora, y tras aprobarse en 2022 el primer Reglamento de Condecoraciones y Distintivos del Cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento, el gobierno municipal de Bruno García (PP) condecorará a dos policías locales fallecidos en acto de servicio en 1966 y 1983. El año pasado, en el primer acto a raíz de esta nueva ordenanza, Cádiz condecoró a 70 agentes. Kichi prefirió ausentarse de la ceremonia.

«Ahora, con estos actos y con el día a día se respeta, se reconoce y se valora nuestra profesión, circunstancia que antes no se daba ni por asomo», apunta la UPLB.

Y para muestra, un botón. En julio de 2018, la Policía Local requisó un lote de pescado que un vendedor ambulante despachaba ilegalmente en la calle de la Rosa de la capital. Kichi desautorizó a sus agentes, defendió la economía sumergida y afirmó que «cada uno se gana la vida como puede». «Entre la denuncia y el que se busca la vida vendiendo pescado, me quedo con el vecino», dijo entonces. Los agentes municipales exigieron su dimisión por unas declaraciones que tildaron de «impresentables y esperpénticas». «No le consideramos digno de ser nuestro jefe», sentenciaron.

Ya en su segunda legislatura, en junio de 2021, el Ayuntamiento se vio obligado a suspender un Pleno por las protestas de la Policía Local a las puertas de la Casa Consistorial. «Afortunadamente, Kichi ya es historia», celebran ahora los agentes en declaraciones a este periódico.

Condecoración a dos policías

El pasado 31 de agosto el Ayuntamiento llevó al Pleno la concesión de la Cruz del Mérito Profesional de la Policía Local, con distintivo oro y a título póstumo, a Francisco Álvarez Domínguez y Juan Luis Ruiz García de Quirós, dos agentes locales que fallecieron en acto de servicio en los años 1966 y 1983, respectivamente. El Ayuntamiento indicó en una nota que «es hora de reconocer» a estos dos hombres que dieron la vida por sus vecinos.

Francisco Álvarez Domínguez nació en 1918 en Higuera la Real (Badajoz) e ingresó en el Cuerpo de la Policía Local de Cádiz en 1947. El 14 de agosto de 1966 murió en acto de servicio en la playa Victoria, donde aseguraba la zona con motivo de las carreras de motos que se celebraban por aquel entonces en este espacio. Una menor salió de repente de entre el público para cruzar por la zona de carrera y el agente se abalanzó sobre ella para evitar que fuera arrollada. La menor resultó ilesa, pero murieron policía y piloto.

El caso de Francisco Álvarez Domínguez se ha dado a conocer por un trabajo de investigación sobre la Policía Local en el Archivo Histórico Municipal que el Ayuntamiento solicitó a dos estudiantes de Historia de la Universidad de Cádiz. Aunque se tenía conocimiento verbal de manera interna, no existían documentos escritos. Con este trabajo se ha constatado que el agente falleció de manera inmediata en acto de servicio.

Por otro lado, Juan Luis Ruiz García nació en 1957 en Cádiz e ingresó en el Cuerpo de la Policía Local en mayo de 1981. En la madrugada del 17 de abril de 1983 fue requerido por la central por un vehículo averiado que se encontraba en un cruce. La climatología no acompañaba: aquel día había una densa niebla, situación que se agravó con un apagón del alumbrado público. Aun así, y para evitar que otros conductores colisionaran con el vehículo averiado, el agente se puso a regular el tráfico para asegurar la zona. Lamentablemente, un turismo que circulaba desde San Fernando no se percató de su presencia y lo atropelló mortalmente.