El adiós de Colau, Ribó y ‘Kichi’ pone punto y final a los alcaldes del 15M aupados por Podemos
Surgieron por sorpresa, como un efecto colateral del movimiento del 15M. Pasando de llenar las plazas a hacer política institucional. Manuela Carmena en Madrid; Ada Colau en Barcelona; Joan Ribó en Valencia; José María González ‘Kichi’ en Cádiz; Pedro Santiesteve en Zaragoza y Xulio Ferreiro en A Coruña se convirtieron en 2015 en alcaldes de algunas de las principales ciudades de nuestro país bajo el paraguas de Podemos o sus marcas aliadas. Hoy, con la constitución de los nuevos ayuntamientos y la salida de Colau, Ribó y ‘Kichi’, los únicos que resistían, España deja atrás a unos alcaldes populistas que, cada uno a su manera, han cambiado bastante la fisionomía de estas localidades con sus decisiones.
Aunque tocaron el cielo cuando se hicieron con el poder de todas estas poblaciones, las más importantes de España, las desavenencias entre ellos y con el entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias, rompió la unidad que lograron con el 15M.
Entre sus promesas, con el fin de auspiciar la regeneración política, la mayoría de ellos prometieron no estar más de dos mandatos en política. Pero sólo Carmena, Ferreiro y Santiesteve -que fueron expulsados de la alcaldía en 2019, aunque éste último se mantuvo en la oposición- han cumplido con su palabra. Colau y Ribó han intentado ser reelegidos para un tercer mandato, pero los ciudadanos no les han dado la confianza, y ‘Kichi’ ha dejado la política municipal pero optará a un escaño en el Congreso de los Diputados en los comicios del 23J bajo las siglas de Adelante Andalucía.
El legado
Carmena y Colau, como ediles de las dos ciudades más importantes de España, son las que han dejado una huella más visible y polémica de su paso por el poder. En el caso de Carmena, Madrid Central fue su más controvertido legado. Una decisión que imposibilitó a miles de madrileños acceder al centro de la ciudad en su propio vehículo. En Barcelona, Colau ha centrado gran parte de su tarea en ahuyentar el turismo. También ha emprendido una persecución al vehículo privado y ha blindado la okupación hasta límites nunca antes conocidos en la ciudad.