Una mujer de Almería de 23 años viola durante meses al hijo con discapacidad de una amiga
La acusada buscaba erecciones en el menor de sólo 12 años y terminó logrando una relación sexual completa sin consentimiento
La mujer ha sido condenada a cuatro años y siete meses de cárcel por agredir sexualmente de forma continuada al menor
Una mujer de Almería ha sido condenada a cuatro años y siete meses de cárcel por agredir sexualmente de forma continuada a un menor de 12 años y con discapacidad, al que violó en su casa. El fallo, contra la que cabe recurso de apelación, impone también a la acusada un alejamiento de 500 metros y la imposibilidad de comunicarse con el menor durante seis años, toda vez que la inhabilita durante cuatro años para ejercer la patria potestad y otros diez para cualquier oficio que conlleve contacto regular con menores.
La sentencia da por probado que entre septiembre de 2021 hasta finales de octubre del mismo año, la procesada, de 23 años de edad y sin antecedentes penales, acudía al domicilio de una amiga para cuidar de sus hijos menores de edad dada la «estrecha amistad» que les unía cuando la progenitora tenía que ausentarse.
El menor, que contaba con 12 años en el momento de los hechos y que padece trastornos de atención y del espectro autista así como un grado de discapacidad de un 42%, era sometido a tocamientos por parte la condenada, quien habría aprovechado los momentos en los que su hermana dormía la siesta para dirigirse a él y provocarle una erección.
Estas acciones, que se repetían prácticamente a diario por las tardes, culminaron un día en el que la acusada, tras haber consumido hachís -lo que mermó de forma «muy leve» sus capacidades-, agredió sexualmente al menor, del que consiguió mantener una relación sexual completa.
La conducta protagonizada por la acusada, quien también cuenta con una discapacidad de 36% que merma de forma leve sus capacidades, se repetía «casi todas las tardes de lunes a viernes», lo que provocó en el menor situaciones emocionales, físicas, conductuales y sintomatología por las que ha precisado tratamiento psicológico especializado.
El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Almería tuvo en consideración la declaración «rotunda y clara» de la víctima, pese a su «inteligencia límite», en la que explicó los hechos «sin contradicción alguna, sin vaguedades y con espontaneidad» frente a la de la acusada, que incurrió en algunas contradicciones frente al relato que dio en la fase de instrucción al asegurar que ella fue violada por el menor.
Asimismo, apunta que la versión de la víctima se vio corroborada por la declaración de su madre y de una amiga de ésta, a quien en un primer momento el menor contó lo sucedido; así como por los informes realizados por las psicólogas que determinaron que el relato del menor era «creíble» y «compatible con violencia sexual».
La Audiencia impone a la condenada también una medida de libertad vigilada por un periodo de cinco años así como el pago de una indemnización a la víctima de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil.