Moreno afirma que el PP «perdió el eje» y «distorsionó su brújula» en la última etapa de Casado
El presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juanma Moreno, ha valorado este viernes la última etapa de Pablo Casado al frente del partido, lamentando que «al final perdimos un poco el eje» y la «brújula» estaba «un poco distorsionada».
Una crisis interna que ha derivado en el XX congreso que el Partido Popular celebra este viernes y sábado en Sevilla y del que Alberto Núñez Feijóo saldrá elegido como nuevo líder, con Cuca Gamarra como ‘número dos’ y Elías Bendodo, mano derecha de Moreno en la Junta, como ‘número tres’.
El presidente andaluz ha echado la vista atrás hasta el pasado mes de febrero, momento en que Génova declaró la guerra a Isabel Díaz Ayuso. «Es como si tuviéramos la brújula en algún momento un poco distorsionada», ha apuntado, destacando que no hubo «una sola causa, sino muchas», un «cúmulo de circunstancias», entre las que diagnostica «una visión del partido que quizá era errónea, desde arriba hacia abajo, y no de abajo arriba, como tradicionalmente se ha hecho en el PP».
«El PP tiene que captar las inquietudes, sueños, anhelos de los españoles e interpretarlos, con generosidad y enormes dosis de tolerancia y comprensión para hacer un proyecto amplio», ha abundado Moreno, quien, en todo caso, ha señalado que mantiene una relación personal «fluida y buena» con Casado, de quien ha dicho que es «una buena persona» y que ha realizado «un buen trabajo al frente» del partido, pero «las circunstancias muchas veces son complejas».
El líder del PP-A ha defendido que hay que «agradecer» a dirigentes como Casado su «sacrificio» y «la generosidad de dar un paso al lado». «Hay que actuar con cabeza pero también con corazón», ha subrayado, recordando «con tristeza» la crisis en el seno popular, «porque no es agradable ver a compañeros, amigos, sufriendo». «Fue muy traumático y doloroso», ha añadido.
Ante todo, el presidente de los andaluces ha defendido que el PP es «un partido amplio, plural y diverso, como es España», y «tiene que ser diverso territorialmente, con el respeto a los territorios que conforman España, y al mismo tiempo muy respetuosa y sensible a la sensibilidad de la sociedad española, donde no todos pensamos igual».
Así se ha manifestado el líder del PP de Andalucía en sendas entrevistas este viernes en la Cadena SER y La 1 de TVE, recogidas por Europa Press, sólo unas horas antes del inicio del XX congreso del que saldrá renovado el liderazgo nacional del PP tras el punto y final a la etapa de Pablo Casado.
XX congreso del PP
Moreno ha señalado que este viernes se ha levantado «con cierta ansiedad y nerviosismo porque este congreso tiene todas las características para denominarlo histórico, por todo lo que ha sucedido en el último mes» en la cúpula del PP, y ha defendido que debe suponer «la definición de una alternativa clara, ilusionante y esperanzadora para el conjunto de los españoles».
«Nos jugamos mucho», ha expresado el presidente andaluz, recalcando que mantiene desde «siempre» una «sintonía política» con Feijóo, que «se asemeja mucho» a la que su gobierno aplica en Andalucía, «equilibrada, moderada, ponderada», además de que le une al líder gallego una «sintonía personal».
Moreno ha mostrado su absoluta confianza en que Feijóo va a conformar un equipo «equilibrado políticamente, en términos ideológicos y territorialmente», porque «se va a tener en cuenta la voz de las comunidades autónomas».
Relación del PP con Vox
Por otro lado, a preguntas de los periodistas sobre la relación que el PP debe mantener con Vox, Moreno ha señalado que el partido de Santiago Abascal «es una realidad que existe porque los españoles quieren que exista».
El líder andaluz ha añadido que «hay muchas voces que dicen que cuanto antes entren en las instituciones, antes se van a dar cuenta sus votantes (de Vox) y ellos mismos que los marcos de gobierno al final tienen que ser generales, que no se puede gobernar sólo para unos pocos», y entonces «probablemente incluso ese partido empiece a oxidarse, como se han oxidado otros, como Podemos», ha agregado.
Moreno también ha defendido que cuando se adquiere «la responsabilidad de gobernar, las siglas quedan atrás y el interés general está por delante», y ha agregado que Vox va a tener ahora una «prueba de fuego» al participar del Ejecutivo de Castilla y León en coalición con el PP, para ver si va a «entender que tiene que gobernar para el conjunto de los ciudadanos, hayan votado lo que hayan votado», y ha advertido de que, «si los ciudadanos de Castilla y León interpretan que sólo gobierna para unos pocos, Vox tendrá un problema importante de cara al futuro», ha zanjado.