Los islamistas de CpM suman ya más de 50 detenidos por corrupción en Melilla: «Nos persiguen, es racismo»
Coalición por Melilla (CpM) ha sumado este jueves un nuevo golpe judicial con la imputación de su responsable de Comunicación
CpM ya cuenta con más de 50 detenidos, incluidos su líder Aberchán y varios ex consejeros del Gobierno local

Coalición por Melilla (CpM) ha sumado este jueves un nuevo golpe judicial con la imputación de su responsable de Comunicación, que ha quedado en libertad con cargos tras declarar ante la juez como investigado por un presunto delito de fraude en la contratación pública. Esta nueva imputación eleva a más de 50 los detenidos en el marco de la operación Santiago-Rusadir, una investigación por corrupción institucional que afecta de lleno al núcleo duro del partido islamista liderado por Mustafa Aberchán, y en la que se investigan delitos como prevaricación, malversación, falsedad documental, tráfico de influencias y organización criminal.
Según fuentes próximas al caso, el investigado habría participado en una trama para beneficiarse de adjudicaciones públicas amañadas. La jueza ha acordado que comparezca dos veces al mes como única medida cautelar, sin imponerle restricciones como la retirada del pasaporte o la prohibición de salir del país.
La detención se ha producido el mismo día en que CpM celebraba su 30 aniversario en el Hotel Melilla Puerto. En ese contexto, varios dirigentes del partido han difundido mensajes a través de WhatsApp en los que califican la operación judicial como una persecución ideológica. Uno de esos mensajes, de hecho, sostiene que «es momento de estar unidos ante la persecución de una justicia comprada por los racistas», en un claro ataque al poder judicial.
La operación Santiago-Rusadir arrancó hace más de un año y medio y ha destapado una presunta red clientelar tejida desde el Gobierno local liderado por CpM para controlar adjudicaciones públicas mediante contratos amañados. Entre los detenidos figuran el propio Aberchán y varios ex consejeros de su Ejecutivo: Rachid Bussian (Infraestructuras), Dunia Almansouri (Hacienda), Hassan Mohatar (Medio Ambiente), Yonaida Sel-lam (Vivienda) y Mohamed Ahmed Al-lal (Participación Ciudadana), todos ellos investigados por formar parte del entramado.
CpM, lejos de desvincularse de los hechos o asumir responsabilidades políticas, ha optado por un discurso de victimismo sistemático. Desde el inicio de la operación, el partido insiste en que todo responde a una supuesta campaña racista contra su proyecto político, sin ofrecer explicaciones sobre el contenido de los contratos investigados ni sobre la implicación de sus dirigentes.
Mientras tanto, la juez sigue tomando declaración a implicados y analizando la documentación vinculada a los expedientes bajo sospecha. La instrucción sigue abierta y no se descartan nuevas imputaciones en las próximas semanas, lo que podría intensificar aún más la crisis judicial y política que atraviesa CpM.
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