Un inmigrante ilegal marroquí mata a puñaladas a un hombre de 70 años en un cortijo de Vícar (Almería)

Un hombre de 70 años ha muerto apuñalado en un cortijo de Vícar (Almería), al parecer a manos de un inmigrante ilegal marroquí de 47 años con el que compartía vivienda. La víctima y el presunto agresor arrastraban viejas rencillas y habrían discutido recientemente. La Guardia Civil, que aún no ha practicado ningún arresto, mantiene abierta una investigación para esclarecer lo ocurrido.

El suceso ha tenido lugar en la mañana de este lunes, en torno a las 11:00 horas, cuando un varón de origen senegalés que convivía con el agresor y la víctima ha descubierto el cadáver en el interior del inmueble, ubicado en una zona de invernaderos del poniente almeriense.

Tras alertar a las autoridades, una patrulla de la Guardia Civil se desplazó al lugar de los hechos y comprobó la existencia de un cuerpo sin vida que presentaba varias puñaladas infligidas con un arma blanca.

Según detalla La Voz de Almería, el senegalés, el marroquí y la víctima, de nacionalidad española, vivían conjuntamente en la vivienda escenario del crimen. Según la declaración del testigo que halló el cadáver, los dos últimos habrían mantenido una fuerte discusión este pasado domingo.

Al parecer, y según fuentes cercanas a la investigación, la hostilidad entre la víctima y el presunto agresor venía de tiempo atrás y el anciano vivía «amenazado» por el inmigrante marroquí, que se encuentra en situación irregular en España, tal y como apunta el citado medio.

La Guardia Civil trata de dar con el presunto homicida, que todavía no ha sido arrestado. «Se está buscando o se está intentando localizar a las personas que tuvieron relación con estos hechos», ha indicado este martes el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín. En declaraciones a los medios, ha declinado determinar el posible móvil del crimen, apuntando que dicho asunto está también «en investigación». «En el momento que tengamos algún detalle más que no entorpezca lógicamente el desarrollo normal de la investigación, lo facilitaremos», ha afirmado.

El pasado 10 de enero, también en Vícar, un hombre mataba a puñaladas al propietario de un cortijo en el que el presunto homicida vivía como okupa. El individuo fue detenido días después cuando preparaba su huida a Huelva en un taxi pirata y el juez ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza. La víctima y el presunto autor de los hechos residían desde hace años en dos estancias separadas dentro de un mismo cortijo. El cuerpo sin vida del propietario fue localizado por su mujer en la propia finca.