Un hombre arrolla con su coche a 4 policías en Melilla y huye abandonando a dos niños que iban a bordo
El delincuente ha sido finalmente arrestado y reducido y ya se encuentra en los calabozos
Cuatro agentes de la Policía Local de Melilla han resultado heridos tras haber sido arrollados por un hombre que se saltó un control con dos menores de edad a bordo. Además, tras enfrentarse a los policías, abandonó a los dos niños al tratar de huir. Afortunadamente, y tras golpear a varios vehículos policiales, el hombre ha sido reducido y finalmente detenido.
Todo ha ocurrido durante un control policial en la ML-300, cuando un vehículo esquivó el mismo y emprendió la huida. La persecución del vehículo fugado continuó por varias calles de la ciudad, «en las que puso en grave peligro la integridad física de los demás usuarios de la vía, los peatones e incluso la de los dos menores que iban como ocupantes del vehículo fugado, que circulaba a gran velocidad y sin respetar glorietas, pasos de peatones y ningún tipo de señalización vial», según han detallado desde el cuerpo policial melillense.
En el transcurso de la persecución dos vehículos patrullas lograron cortarle el paso, siendo en ese instante y al verse acorralado cuando embistió a uno de los vehículos policiales, causando lesiones a los agentes, así como posteriormente atropellar a los otros policías que ya fuera del vehículo policial se dirigían al lugar.
La persecución continuó por carretera, donde pudo zafarse también a gran velocidad de otro punto que se había establecido, al evadirlo subiéndose por la acera, y poniendo en grave peligro la integridad de los agentes que trataban de que parase el vehículo, la de los peatones, así como la de los vehículos que circulaban por la vía.
El portavoz policial ha detallado que en la calle Perseo, en la Cañada, pudo ser localizado el vehículo, abierto, sin las llaves de contacto y sin el conductor ni los menores que iban con él. El turismo fue intervenido y depositado posteriormente.
Por tal motivo se estableció un cordón de seguridad para la localización del individuo fugado a pie, siendo interceptado con los menores en el Barrio de Cabrerizas, a los que dejó abandonados para darse a la huida corriendo, arrojando la llave del vehículo al interior de una vivienda, que fue recuperada instantes después.
El presunto autor de los hechos tras su persecución a pie fue alcanzado, detenido y trasladado hasta las dependencias policiales donde se practicaron las diligencias pertinentes, para posteriormente ingresar en los calabozos, a la espera de su puesta a disposición judicial.
El presunto autor de estos hechos ha sido denunciado por varios delitos contra la seguridad vial, atentado a los agentes de la autoridad, lesiones y daños intencionados.
Agresión
En otro orden de cosas, el Comité de Empresa de Sureste Seguridad SLU en Melilla ha condenado «el intento de homicidio» que sufrió un vigilante de seguridad con un atropello al entrar a actuar entre una pelea de bandas en las puertas de Urgencias del Hospital Comarcal.
«El compañero ha sufrido la rotura de los huesos propios de la muñeca y el golpe le ha afectado a varias costillas, aunque ya está fuera de peligro y recuperándose de las lesiones» ha detallado la citada fuente.
Según este órgano sindical, en los últimos tiempos, los trabajadores de seguridad que forman parte de la plantilla en el Hospital Comarcal de Melilla «han sido objeto de agresiones por parte de usuarios que llegan al centro con la intención premeditada de generar conflictos». Ante estas circunstancias, el servicio de seguridad «ha actuado con valentía y profesionalidad, a pesar de que los recursos de protección proporcionados por la empresa son muy limitados».
El comité ha señalado que «a la evidente necesidad de aumentar el número de efectivos durante las horas nocturnas y reforzar el horario de tarde -sólo tres vigilantes por la tarde y tres por la noche que se quedan en dos a partir de las 3 de la madrugada-, hay que sumarle la falta de Equipos de Protección Individual (EPI’s), que brillan por su ausencia, hasta el punto de no contar siquiera con los radioteléfonos conocidos como walkie talkies para la comunicación interna entre diferentes puntos del servicio con el fin de solicitar ayuda, esenciales para el desempeño de este trabajo en recintos tan grandes».
Temas:
- Melilla
- Policía Local