Detenidos en Melilla dos menas marroquíes que recogían el hachís lanzado por la valla desde Marruecos
La Guardia Civil ha detenido en Melilla a dos menores extranjeros no acompañados (mena) de nacionalidad marroquí por un presunto delito de tráfico de drogas. Los jóvenes, que trataron de huir a la carrera, fueron sorprendidos con 100 bellotas de hachís que arrojaron un peso de 1,1 kilogramos.
Los menas habían sido empleados supuestamente por narcotraficantes con el fin de recoger la droga lanzada a la ciudad española desde Marruecos. Ambos han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores.
Según ha informado este lunes un portavoz de la Comandancia, los hechos se produjeron la mañana del día 15 de enero, sobre las 12:50 horas, cuando patrullas de la Compañía de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil fueron alertadas por los operadores del circuito de cámaras del perímetro fronterizo que observaron a dos jóvenes recogiendo paquetes que estaban siendo arrojados desde Marruecos en una zona próxima al control del citado Barrio Chino.
La rápida actuación de las patrullas logró la interceptación de los dos jóvenes que intentaron huir a la carrera y que fueron sorprendidos por el despliegue realizado, incautándole dos bultos que portaban, que contenían 100 «bellotas de hachís», con un peso de 1.123 gramos.
Los detenidos son menores de edad, de nacionalidad marroquí, que han pasado a disposición del Fiscal de Menores, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.
Cárcel de Melilla
En otro orden de cosas, la sección sindical de CSIF en el Centro Penitenciario de Melilla ha exigido la dimisión del director de la prisión, Francisco Rebollo, por no haber solicitado presuntamente la productividad que le correspondería a 40 funcionarios de la cárcel melillense con el argumento de evitar la conflictividad entre resto de trabajadores de esta institución penitenciaria que no recibirían ese suplemento económico.
A través de un comunicado de prensa, el sindicato considera que lo ocurrido supone «un nuevo escándalo» de Francisco Rebelo porque sostienen que «nuevamente ha menoscabado la profesionalidad y diligencia de una parte de los funcionarios de este centro».
En este sentido, ha explicado que «el director no ha solicitado la cantidad correspondiente a una productividad especial a repartir entre unos 40 compañeros», una petición sería potestativa del responsable de la cárcel, argumentando que su objetivo «es no crear conflictividad entre los compañeros».
A juicio de CSIF, de esta manera «ha dejado sin unos ingresos extras a unos funcionarios que ya de por sí tienen los ingresos más bajos de la plantilla, no ocurriendo lo mismo con los mandos directivos que sí la han cobrado: esto, a su modo de ver, por lo visto no le genera malestar en la plantilla».
La organización sindical ha asegurado que esta supuesta decisión personal del director Centro Penitenciario de Melilla «ha caído como un jarro de agua fría sobre los compañeros, ya que el buen hacer de los trabajadores es intachable y más en el 2021 con la pandemia se ha tenido que redoblar el trabajo cuando hubo contagios masivos tanto en funcionarios como en internos, así como cuando nos vimos desbordados con los 33 inmigrantes que ingresaron por orden judicial sin haberles realizado test y seis de ellos resultaron positivos por Covid».
Al respecto, ha destacado que los funcionarios de prisiones que iban a recibir esa productividad especial «somos los únicos profesionales no sanitarios que hemos estado en contacto continuo con Covid positivos».
Asimismo, ha indicado que «con esta desafortunada decisión del director, la plantilla se siente ninguneada, menospreciada, defraudada, infravalorada, discriminada y despreciada».
Por todo ello, CSIF ha recalcado que solicita la dimisión de Francisco Rebollo como director del Centro Penitenciario de Melilla «con carácter urgente ya que este agravio a su plantilla ha colmado el vaso con una serie de decisiones u omisiones en el ámbito de sus responsabilidades».