Podemos a sus líderes: «Lo fundamental es la financiación, ¡cuidado! viene la oposición venezolana»
Desde hace meses, los líderes de Podemos eluden cuidadosamente realizar cualquier mención a Venezuela en sus declaraciones públicas. Más allá de afirmar que el PP, Ciudadanos y los medios de comunicación hablan de aquel país para evitar referirse a los problemas de los españoles.
Un silencio especialmente llamativo si se tiene en cuenta que los principales dirigentes de Podemos han cobrado sumas extraordinariamente generosas por «asesorar» a los presidentes venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, ya sea directamente (los 425.000 euros que cobró Juan Carlos Monedero por redactar un informe inexistente) o como miembros del patronato de la Fundación CEPS (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Alberto Montero y Luis Alegre, entre otros) que ha recibido más de 7 millones de euros del régimen bolivariano.
Pero los documentos internos de Podemos a los que ha tenido acceso OKDIARIO demuestran el auténtico pavor que provoca en el partido la cuestión de Venezuela, puesto que pone en evidencia la financiación millonaria que sus líderes han recibido del régimen chavista.
La visita de Julio Montoya a Madrid
Un informe elaborado en abril de 2015 por el equipo de comunicación de Pablo Iglesias, relativo a la presencia de Podemos en los medios de comunicación, incluye un comentario muy llamativo: «Venezuela. El tema regresa. Durante este fin de semana la oposición venezolana está aquí: ¡cuidado!».
Con esta anotación, el gabinete de prensa de Podemos pretendía advertir a sus dirigentes sobre el daño que podía causar la presencia en Madrid del diputado de la oposición venezolana Julio Montoya, quien presentó ante los periodistas españoles más de 200 documentos para acreditar la estrecha relación entre los dirigentes de Podemos y el gobierno chavista.
El informe interno de Podemos constata que se había producido «un giro sutil» en el tratamiento de los medios de comunicación españoles sobre esta cuestión: «Si bien el tema fundamental es el de la financiación a Podemos, durante la última semana se han visto notas señalando la vinculación antes bien ideológica de Podemos (y sus líderes) con el régimen venezolano, enfatizando el tema de libertad de expresión y medios de comunicación».
Y a continuación añade: «Esto podría indicar que una vez utilizado al extremo el tema del financiamiento, los cuestionamientos a Podemos vendrían por la línea de la libertad de expresión tanto en Venezuela como el plan de Podemos para España (sic)».
La dirección de Podemos estaba reconociendo el doble problema que la cuestión de Venezuela representa para su imagen: los principales líderes del partido no sólo han recibido abundante financiación del régimen de Caracas, sino que lo han hecho por asesorar a un Gobierno que ha cercenado las libertades de sus ciudadanos y les ha sumido en la miseria. Resulta por tanto inevitable pensar que, si Podemos llega al poder, intentará poner en práctica en España las mismas recetas fracasadas.
Pero es aún más llamativa la receta que el departamento de comunicación de Podemos ofrece para soslayar esta cuestión. En su apartado de «previsiones y recomendaciones», el informe señala: «Alerta: ojo a los temas sobre Venezuela y libertad de prensa, ojo a todo lo relacionado con la Ley de Medios».
Y ofrece el siguiente consejo: «Una sugerencia para contrarrestar podría ser dar un poco más de importancia a nuestras posturas sobre medios, por ejemplo al hilo de las reuniones con trabajadores de RTVE. En la Comunidad de Madrid hay mucho trabajo hecho y un candidato (José Manuel López) que sabe mucho sobre el tema. Algún artículo suyo u otro tipo de visibilización de las posturas sensatas y la perspectiva del Derecho a la Información podría ayudar».
Un «régimen cercano a la tiranía»
Es decir, Podemos pretendía acallar las criticas sobre sus vínculos con Venezuela presentándose como el partido defensor de las libertades. Todo ello, después de que Pablo Iglesias afirmara que todos los medios de comunicación deben estar en manos del Gobierno, porque «la mera existencia de medios de comunicación privados ataca a la libertad de expresión».
Esta preocupación ya estaba presente en otro informe de análisis de los medios de comunicación elaborado por la dirección de Podemos un mes antes, en marzo de 2015, en plena precampaña de las elecciones autonómicas y municipales.
«Venezuela. Pablo visto desde ese prisma, demasiado teñido», indica el informe telegráficamente, «‘Podemos se retrata’, ‘a Podemos se le ve la patita…’ Telecinco directamente presenta a Iglesias como ‘colaborador’ de un ‘régimen cercano a la tiranía’. La hija de Ledezma personaliza con Pablo Iglesias, indignada con el doble rasero».
Al respecto, el gabinete de prensa de Podemos constata la dificultad de soslayar esta cuestión: «Las respuestas que damos son buenas, pero el marco es inescapable y nada que se diga funciona (…) Esta semana previsiblemente seguirá el tema con la visita de Julio Montoya para presentar denuncia ante el Congreso: mejor no exponerse a dúplex [en televisión], no seguir quemándose».
Ante la certeza de que Podemos no podía negar los hechos sobre la financiación procedente del régimen chavista, el departamento de comunicación proponía directamente a sus líderes esconderse, eludir la polémica y negarse a hacer declaraciones: «No seguir quemándose» en la hoguera de Venezuela.