La vejiga hiperactiva (VH) se caracteriza por una necesidad frecuente y urgente de orinar, que también puede incluir la pérdida involuntaria de orina, lo que afecta la calidad de vida debido a su imprevisibilidad. El diagnóstico implica una combinación de análisis de orina, exámenes físicos, ecografías vesicales y otras pruebas. Además de los tratamientos, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a hacerle frente.
El jefe de Neuroimagen en el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia King's College de Londres (Reino Unido), Steve Williams, ha explicado que las innovaciones en resonancia magnética para neurología han permitido desarrollar técnicas silenciosas e insensibles al movimiento que reducen la ansiedad y las molestias del paciente, especialmente en casos de tinnitus o alucinaciones auditivas, a la vez que mantienen la calidad diagnóstica.
Un estudio liderado por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha analizado la composición microbiana y los efectos sobre las vías de señalización, los canales de comunicación del sistema inmune, de once kéfires comerciales, comparándolos con cuatro probióticos farmacéuticos. El trabajo, publicado en la revista Food Research International, revela diferencias significativas en la capacidad del kéfir para modular el sistema inmunitario intestinal in vitro. Los resultados mostraron que esta bebida preparada a partir de leche fermentada presenta un efecto inmunomodulador más complejo y diverso, posiblemente por la interacción entre las bacterias y los hongos que coexisten en la bebida.
En el campo de la oncología, la investigación está permitiendo identificar nuevos biomarcadores a un ritmo sin precedentes, asociados a los medicamentos más innovadores, hasta el punto de que muchas de las autorizaciones de nuevas terapias contra el cáncer aprobadas por agencias como la FDA estadounidense (de Food and Drug Administration) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) incorporan sus respectivas recomendaciones respecto a biomarcadores.
El consumo de cannabis se ha convertido en una práctica cada vez más extendida entre jóvenes y adultos. Una de las razones se debe a que su legalización avanza en distintos países y, además, hay un cambio en la percepción social. Sin embargo, resulta necesario concienciar y analizar los efectos reales sobre la salud. En este sentido, uno de los aspectos menos conocidos, pero más preocupantes para especialistas e instituciones de salud, es su posible relación con la diabetes tipo 2. De acuerdo con la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, el uso frecuente de cannabis puede cuadruplicar el riesgo de desarrollar esta enfermedad metabólica, especialmente entre quienes ya presentan factores de riesgo.