El sendero más bonito de España, según los viajeros: termina en un santuario místico con fuentes curativas
Entre los frondosos bosques de Navarra, específicamente entre las localidades de Igantzi y Arantza, se encuentra una reserva natural que acoge al sendero más bonito de España, según la opinión de viajeros. En esta línea, se trata del único bosque de carpes o Carpinus betulus de la península, también conocidos como abedulillos.
Esta reserva, protegida desde 1987, es conocida por su conexión con creencias ancestrales sobre las propiedades curativas de sus fuentes y por la ermita de San Juan Bautista, situada en una cueva natural. A lo largo de su recorrido, este sendero alberga una mezcla de biodiversidad única y tradición mística.
El sendero más bonito de España se encuentra en Navarra
Ubicada en el kilómetro 4,4 de la carretera entre Igantzi y Arantza, la Reserva Natural de San Juan Xar es hogar del sendero más bonito de España.
Reconocido por su valor ecológico y su enorme significado cultural, este espacio, declarado reserva natural en 1987, protege un bosque de carpes autóctonos que sólo existe aquí dentro de toda la península ibérica.
Entre sus caminos, además de los carpes, se pueden encontrar castaños centenarios, arces, robles y fresnos, especies que aportan un ambiente de serenidad y un hábitat diverso.
El santuario de San Juan Xar y la ermita de San Juan Bautista
En el corazón de la reserva, entre la vegetación, destaca la ermita de San Juan Bautista, una construcción integrada en una gruta natural que alberga una imagen de San Juan Xar.
Este lugar, más que una simple ermita, es un sitio donde tradición y espiritualidad se mezclan. La imagen de San Juan Bautista, según cuentan los habitantes locales, sustituyó las antiguas ofrendas y rezos a las lamiak, ninfas mitológicas del folclore vasco, que, según la tradición, habitaban estas tierras.
- El rito de San Juan Bautista: cada 24 de junio, Día de San Juan, se celebra una ceremonia en la que se bebe de los tres chorros de agua que fluyen en la fuente cercana. Se dice que este rito tiene poder para aliviar enfermedades cutáneas.
- La creencia popular: tras beber de las tres fuentes, es costumbre mojar un paño con el agua de cada chorro y luego frotar con él la parte afectada. Finalmente, los pañuelos se dejan junto a la fuente, donde el cura los recoge posteriormente y los quema.
Las fuentes de agua curativa en San Juan Xar
El agua que brota de la fuente de San Juan Xar es atribuida por la creencia popular con poderes de curación para enfermedades de la piel. Este aspecto, ligado a la espiritualidad, convierte a San Juan Xar en un punto de peregrinación para quienes creen en las propiedades especiales de sus aguas.
Según el ritual, el visitante debe seguir una serie de pasos para beneficiarse de estas aguas curativas:
- Beber de cada caño: según la tradición, es fundamental tomar agua de los tres chorros para iniciar el proceso de curación.
- Aplicar agua en la zona afectada: con un paño empapado en el agua de los caños, se debe frotar suavemente sobre la parte del cuerpo afectada.
- Dejar el pañuelo en la fuente: como símbolo de entrega, se deja el paño junto a la fuente, y el cura encargado del santuario los recoge y quema en días posteriores.
Esta práctica pasó de generación en generación, aunque se han encontrado registros que indican que este rito, o formas similares de él, eran llevadas a cabo por las antiguas comunidades que veneraban a las lamiak antes de la llegada de la tradición cristiana.
¿Cómo llegar al bonito sendero de San Juan Xar?
Para acceder a San Juan Xar, se toma la carretera entre Igantzi y Arantza hasta el kilómetro 4,4, donde se encuentra el acceso a la reserva. Este recorrido es ideal para un paseo familiar o para quienes buscan un recorrido corto y accesible en un entorno natural sin mayores dificultades.
Desde la entrada, un sendero acompaña el cauce del río, creando un ambiente tranquilo y pintoresco que lleva hasta la fuente y la ermita en sólo unos minutos.
Detalles de la ruta:
- Duración: aproximadamente 1 hora para quienes desean disfrutar del entorno y explorar con calma.
- Distancia: el camino hasta la ermita y las fuentes es corto y de acceso sencillo, permitiendo disfrutar del bosque y de sus especies autóctonas sin un esfuerzo físico elevado.
La facilidad del recorrido convierte a esta ruta en un lugar de gran interés tanto para senderistas como para familias que buscan un paseo breve y accesible. Además, existe la opción de realizar una ruta de 5 kilómetros desde Igantzi, permitiendo a los visitantes alargar el paseo si lo desean.