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Desde Ava Gardner al Madrid de Di Stéfano: se llama ‘Stella’ y es la piscina a la que acudían todas las celebridades

Piscina Madrid
Piscina.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A pesar de que Madrid nunca ha tenido playa, los madrileños tienen la suerte de contar con opciones para refrescarse durante los meses de verano gracias a sus piscinas municipales y públicas, aunque estas a menudo son insuficientes para tantas personas deseando escapar del sofocante calor. Claro que hubo un tiempo en el que los madrileños tenían más opciones gracias a las numerosas piscinas construidas durante la primera mitad del siglo XX. Una de las pocas que aún permanecen en pie, aunque inactiva, es la Piscina-Club Stella, una joya arquitectónica del Madrid moderno.

La historia de las piscinas en Madrid comenzó con la inauguración de la Piscina Niágara en 1879, ubicada en la Cuesta de San Vicente número 14. Originalmente concebida como un recinto de baños medicinales al aire libre, experimentó varias remodelaciones antes de convertirse en el hogar del Club de Natación Canoe en 1931. Sin embargo, fue durante la Segunda República cuando las piscinas modernas florecieron en Madrid. Impulsadas por un deseo de proporcionar instalaciones higiénicas y recreativas adecuadas, estas piscinas se convirtieron en un símbolo de modernidad y democratización del ocio. Incluso se planeó convertir el estanque del Retiro en baños públicos como parte de un ambicioso proyecto para instalar parques infantiles con piscina en plazas y jardines de la ciudad.

La ‘piscina de los famosos’ en Madrid

El estilo arquitectónico de las primeras piscinas madrileñas imitaba el del Club Náutico de San Sebastián, marcando un cambio significativo en el concepto de esparcimiento en la capital. Piscinas como La Isla y La Playa de Madrid, con su estética racionalista, fueron icónicas durante la primera mitad del siglo XX, aunque desaparecieron en los años 50.

Entre las supervivientes se encuentra la Piscina-Club Stella, ubicada en Ciudad Lineal y construida entre 1945 y 1947 por el arquitecto Fermín Moscoso del Prado. Su diseño racionalista tardío y sus líneas limpias reflejaban la evocación marinera, convirtiéndola en un símbolo de la vanguardia arquitectónica de Madrid.

Alberto Ruiz, profesor de arquitectura de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), señala que el edificio es bastante extraño, tal y como recoge Idealista. «Tiene ese aspecto de trasatlántico varado en la orilla de la M30. Las formas tardo racionalistas que tiene y ese color blanco no se hacían en 1947 que es cuando se proyecta el edificio original. También es extraño desde el punto de vista social. Era un club para gente de alto poder adquisitivo. Era habitual la presencia de soldados norteamericanos de las bases, y de actores. Cuentan que Ava Gadner solía frecuentarlo».

Aristócratas, personalidades del mundo del cabaré, artistas como Machín o Cugat, e incluso estrellas de Hollywood como la musa por excelencia del Stella, Ava Gardner, eran algunos de los bañistas más distinguidos de la piscina. El club no sólo ofrecía baños, sino también servicios de peluquería, gimnasio, pista de baile, bar, restaurante y bolera, creando un espacio de lujo y entretenimiento.

A pesar de su apogeo, el Stella enfrentó dificultades en los años 80 cuando las piscinas privadas y las instalaciones municipales más accesibles comenzaron a ganar popularidad. Finalmente, en 2006, el club cerró sus puertas, aunque en 2011 fue protegido por el Ayuntamiento de Madrid como parte de un plan de conservación.

Hoy en día, la Piscina-Club Stella enfrenta el desafío del abandono y el deterioro, a pesar de su importancia cultural y arquitectónica. Su preservación representa un desafío para la conciencia ciudadana y la voluntad política de las administraciones públicas.

La Stella, una vez un símbolo de modernidad y esparcimiento en Madrid, ahora yace en silencio como un recordatorio de tiempos pasados. Su conservación es crucial no sólo como patrimonio histórico y cultural, sino como un testimonio vivo del desarrollo social y arquitectónico de la capital española en el siglo XX.

¿Cuál es su futuro?

El Gobierno municipal de Madrid considera que el Club Piscina Stella cuenta con protección suficiente bajo las normativas actuales. Esta piscina, construida en los años 40 del siglo pasado y considerada una joya del Madrid moderno por su arquitectura racionalista, ha estado cerrada desde 2006 y está protegida por un Plan Especial desde 2011, aunque con un nivel 3 de protección parcial para el edificio principal y nivel 2 para sus jardines.

El PSOE, por su parte, ha propuesto catalogarla como Bien de Interés Patrimonial (BIP), argumentando que la protección actual no es suficiente debido al estado de abandono en el que se encuentra la piscina. La edil socialista Adriana Moscoso destaca el valor arquitectónico, paisajístico e histórico del lugar, recordando que fue un espacio de cierta libertad durante la dictadura, donde se permitían prácticas como el uso de bikini y topless, y que atrajo a figuras como Ava Gardner.

El debate sobre la protección y conservación de la Piscina-Club Stella gira en torno a la posibilidad de restaurarla o adquirirla para el Ayuntamiento, garantizando así su preservación como parte importante del patrimonio histórico y cultural de Madrid.

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