Crítica de ‘20.000 especies de abejas’, nominada a mejor película en los Goya 2024
20.000 especies de abejas es la película más nominada a los premios Goya 2024. Un drama que ha entusiasmado a la crítica nacional y que tiene todas las posibilidades de posicionarse como la mejor película del año. Un cuento intimista, respetuoso y brillante que gira en torno a la infancia de una niña transgénero en medio de una familia matriarcal. La protagonista y el conflicto con su propia piel dan lugar para hablar de la identidad (no sólo corporal) de la herencia y de lo que hacemos para contentar a nuestros padres y de lo que creemos que se espera de nosotros como parte de la sociedad. Sin atisbo de morbo, el debut de Estibaliz Urresola Solaguren tiene asegurado el Goya a la Mejor dirección novel y, posiblemente, el de Mejor guión original. Un filme modesto en sus formas, perfectamente interpretado y resuelto con elegancia que ya triunfó en el último festival de Berlín. ¿Ganará en los premios españoles frente a la nominada al Oscar, La sociedad de la nieve? Posiblemente.
El problema de la identidad en todas las edades
20.000 especies de abejas narra la historia de Lucía, una niña de ocho años, que está en la búsqueda de su identidad de género. Durante un verano en una casa de pueblo en el País Vasco vinculada a la apicultura, explora su feminidad junto a las mujeres de su familia, quiénes, al mismo tiempo, intentan buscar la suya propia. La trama es muy sencilla, sin artificios ni giros groseros o forzados. Todo se narra desde la naturalidad y la familiaridad más extremas. Es una película de ritmo pausado (que no lento) que deja intuir las corrientes emocionales de los personajes a través del costumbrismo. Ese ese tipo de cintas en las que los espectadores más perezosos podrían decir que “no pasa nada” cuando, en realidad, ninguna escena es gratuita. 20.000 especies de abejas es emocional y visualmente vibrante.
Más allá del panfleto
Habrá quienes quieran ver en esta película cierta polémica por el tema que trata pero la cinta de Estibaliz Urresola Solaguren evita cualquier confrontación porque se posiciona ante lo veraz, lo íntimo y los hechos. Además, ésta no es simplemente una cinta sobre una niña trans, es mucho más que eso. La pretensiones de la directoras son opuestas a las del panfleto político que suelen invadir las producciones con temática LGTBI- justo lo que le pasa a Te estoy amando locamente, que también está nominada este año a varios Goya-. Esto es un drama universal. Cualquiera puede sentirse identificado con los personajes, sobre todo con esa madre que no sabe comunicarse con su hija y a la que la figura de su propio padre (ya fallecido) le sigue boicoteando emocional y profesionalmente. Todas las dinámicas familiares que se muestran en 20.000 especies de abejas están perfectamente estudiadas y ejecutadas. Hay una labor de guión y de preparación encomiables.
Milagro de casting
No se puede hablar de 20.000 especies de abejas sin rendir pleitesía al casting. La elección de la niña Sofía Otero como Aitor/Cocó/Lucía (las tres identidades del personaje) es colosal. ¿De dónde han sacado a ese portento? Lástima que, por edad, no pueda estar nominada al Goya (por culpa de una norma absurda para ‘proteger’ la infancia) pero la actriz puede estar contenta tras alzarse con el Oso de Plata en la última Berlinale. Pero Otero brilla porque a su lado tiene a verdaderas diosas de la interpretación. Patricia López Arnaiz (Ane, la madre) vuelve a demostrar que es la mejor intérprete de su generación pero destaquemos a la gran Ane Gabarain (Patria) en un papel que, lo más seguro, le haga llevarse el Goya a Mejor actriz secundaria. No tiene rival.
Posibilidades del Goya
20.000 especies de abejas puede ser la gran triunfadora de la noche del 10 de febrero. Tiene a su favor el apoyo de la industria cinematográfica regional (que es muy poderosa) puesto que la película es vasca y, seguramente, se lleve el voto de los académicos del País Vasco, Galicia y Cataluña. Además, la cinta cuenta con multitud de actrices muy queridas y ya se sabe que el gremio más numeroso de la Academia es el de los actores. En su contra sólo tiene a J.A .Bayona y a La sociedad de la nieve, la gran producción española del año y candidata al Oscar.