Perera y Ureña cortan una oreja cada uno en una séptima de San Isidro con toros desiguales
Miguel Ángel Perera y Paco Ureña cortaron una oreja cada uno en la séptima corrida de la feria de San Isidro, en la que se lidiaron toros de García Jiménez, que ofrecieron un juego desigual. Completaba el cartel de este jueves en Vistalegre Daniel Luque, que entró en la terna sustituyendo a Emilio de Justo, herido el pasado 9 de mayo en Leganés. Unas dos mil personas aproximadamente en los tendidos.
El primero de la tarde para Miguel Ángel Perera fue un toro complicado. El diestro lo midió en verónicas de máxima suavidad y temple antes de que saludase Curro Javier en banderillas. Ni una sola vez el animal tocó la muleta de un Perera de inmenso pulso para transportar la embestida desigual y descompuesta en ocasiones del de García Jiménez, que se quedó bajo la tela más de una vez sin que el extremeño tuviera oportunidad de poder lucirse. Remató con una estocada certera y certificó la oreja.
El segundo para Paco Ureña, quien comenzó la faena por verónicas. Era la primera vez que toreaba esta ganadería. Esta vez sí que regresó el toreo de Ureña más pausado y más metido en la faena que todos los aficionados esperaban. Siguió por estatuarios y logró poner al toro en ritmo, algo que no era fácil. Tras varios muletazo finalizó con una estocada un poco desprendida que le hizo ganar una oreja.
El tercero, de nombre ‘Esaborío’, le correspondió a Daniel Luque, que lo recibió por un quite de ajustadísimas chicuelinas. Con mucha paciencia y oficio, obtuvo pasajes muy meritorios y lució una serie de naturales sensacionales. Tras una gran estocada se llevó una ovación.
El cuarto era un toro muy serio y además tuvo un punto de peligrosidad en la embestida. Perera no dejó que le puntease la muleta ni una sola vez. Le impuso ritmo y temple y terminó haciendo una gran faena. Tras finalizar con una estocada tendida se llevó la ovación del público.
Exposición máxima la que tuvo que tener Paco Ureña con el quinto de la tarde. Un animal bastante peligroso pero aún así el murciano supo llevar a cabo una faena muy ligada. Los dos trincherazos de inicio fueron de auténtico cartel de toros, pero también realizó naturales para no olvidar, especialmente a pies juntos en el final de la faena. Falló con la espada y fue ovacionado.
Cerró la tarde Luque ante un toro que no tenía fijeza y se volvió complicado. Apenas pudo lucirse con el capote. Con la muleta dejó detalles con algunos naturales. Tras su esfuerzo el diestro finalizó con una buena estocada y hubo silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vistalegre. Séptima de Feria. 2.000 personas en los tendidos.
Toros de García Jiménez.
Miguel Ángel Perera, oreja y ovación.
Paco Ureña, oreja y ovación.
Daniel Luque, ovación y silencio.